SALUD

Contaminación atmosférica

Cristóbal Bueno Jiménez//Badajoz

En relación con el artículo publicado en ese Periódico el 8.09.2019: ‘Llámenme catastrofista’, el autor indica los trastornos producidos en nuestro planeta por culpa de los hombres. En este sentido, me uno al grupo de ‘catastrofistas’ o quizá más apropiado de ‘realistas’. Esta equivocada utilización de nuestro Planeta genera una serie de efectos negativos sobre nuestra salud.

De todos ellos, los más frecuentes y mejor estudiados, han sido los derivados de la contaminación atmosférica, acarreando no sólo enfermedades respiratorias que son las mejor conocidas, sino otros problemas de salud pública tales como enfermedades cardiovasculares, degenerativas, ictus, trastornos mentales o envejecimiento de la piel, así como otras recientemente descritas como son la incidencia de la polución atmosférica en algunas enfermedades del aparato digestivo, reumáticas o sobre el aumento de nacimientos de niños prematuros en ambientes con polución atmosférica elevada.

Con el fin de mitigar estos efectos sobre la salud, se requiere la colaboración no sólo de los ciudadanos, sino de los distintos organismos públicos, tanto locales como nacionales o internacionales, para lo que se han dictado distintas medidas, entre las que se incluyen: tratamiento de desechos urbanos y agrícolas mediante tecnologías limpias, puesta en funcionamiento de energía doméstica apropiada para cocinar, promociónar el transporte eléctrico en las ciudades, mejora de la eficiencia energética de los edificios, fomento de energias no contaminantes como la eléctrica, solar o hidroeléctrica y gestión de desechos municipales y agrícolas mediante el reciclaje con el fin de producir a través de ellos biogás, así como utilización de tecnologías de combustión con rigurosos controles de su emisión.

Con la puesta en práctica de esas medidas la contaminación atmosférica probablemente disminuirá, si bien como dice un estudioso del tema como Bill McKibben: «La única solución para proteger el futuro de nuestra sociedad es pasar del crecimiento sin límites a la gestión inteligente de la riqueza y los recursos».

SOCIEDAD

Escuchar a los mayores

Isabel Franco// Barcelona

¿Por qué no escuchamos a nuestros mayores? Con tantas cosas que tienen para explicar. Toda una vida llena de experiencias que nos pueden servir de ejemplo. Forman parte de nuestro ancestro, de nuestro ADN. Por desgracia, muchos nos damos cuenta cuando ya es tarde y te haces esas preguntas como: «¿Cuáles son mis orígenes y los de la historia de mi familia? ¿Y los pasajes ocultos o silenciados? ¿Y los problemas que tuvieron que superar? Tenía que haberme sentado delante de ellos con una libreta y apuntarme todo lo que contaban cuando tenían ganas de hablar. Qué equivocados estamos.