SIN RUTA ESCOLAR

Carta a la Consejería de Educación

Juan Fernando Ramón Sánchez

Torremayor

En pleno debate de si el delincuente nace o se hace, tras las recientes noticias en prensa de MENAS, menores no acompañados, siendo detenidos ante la supuesta comisión de delitos ha comenzado el curso escolar en Extremadura. Pero hoy quiero escribir sobre cuatro menores, éstos sí que van acompañados en la ruta escolar, que el pasado curso fueron expulsados de la misma. Su delito fue matricularse en un instituto que ofrecía enseñanza bilingüe, enseñanza que no ofertaba ni oferta su centro de referencia.

Desde la Consejería de Educación, gracias Esther Gutiérrez Morán, optaron por la salomónica, por no decir arbitraria, decisión de expulsarles, como si de vulgares ladronzuelos se trataran al ser pillados in fraganti. Ni que decir tiene el daño producido a los mismos, quienes no alcanzaron a comprender que no podían utilizar una ruta que llevaba al menos la mitad de sus plazas libres. Después de recurrir a este diario y solicitarlo por fas o por nefas, fueron finalmente admitidos. Eso sí, algo molestos desde la consejería por recurrir a la prensa, esa arma tan poderosa contra la tiranía.

Así que llegado el mes de julio, quien suscribe se puso en contacto con la Conserjería de Educación para solicitarles información sobre qué trámites hacer para este curso, obteniendo el más sepulcral de todos los silencios. Así que es este curso que inicia, estos menores vuelven a encontrarse sin la posibilidad de utilizar la ruta escolar pues no se ha contemplado en el presupuesto. Otra de las contradicciones del gobierno extremeño, que es capaz de gastar 7.000.000 de euros en la adquisición de vehículos eléctricos para los municipios de Badajoz, repartir casi 5.000.000 millones de euros en ayudas al exterior, de ellos 398.000 euros a una fundación para que estudie durante dos años los delitos de odio en Sudamérica, pero que tres plazas más o menos en una ruta escolar supone algo muy oneroso.

Precisamente, con esta lección seguro que enseñan a estos alumnos, que la Administración con algunas de sus decisiones no solo no tiene cabeza sino que carece de corazón. Que una forma de luchar contra la despoblación es facilitar oportunidades a quienes vivimos en las localidades pequeñas, oportunidades laborales, de estudio y formación y no todo se reduce a subvencionar problemas.

Espero que otra vez al verse en prensa, vuelva a agilizar la máquina y sean readmitidos, caso contrario se les discriminará por vivir en una localidad pequeña y no tener acceso a la enseñanza bilingüe, pues sus padres trabajan o carecen de recursos. Thak you Mr. Vara, tank you Mrs. Gutiérrez.