IINTERNET

Enfermos digitales

Santiago Caicedo // Zarautz (Guipúzcoa)

Aparentemente, el mundo digital ha llegado para facilitar la vida a todos los usuarios de las nuevas tecnologías. Sin embargo, un uso frívolo ha llevado a la ciudadanía a abocarse a una rutina digital que nos hace desconfiar de las personas y en la que nos creemos a un enlace que nos lleva a cinco tipos que nos dicen qué clase de persona somos. Google no es el Santo Grial de la información, pero en él fiamos nuestra salud. Es nuestro médico particular cuando nos sentimos mal, cuando buscamos un diagnóstico rápido a nuestras dolencias. Nos hemos vuelto cibercondríacos, hipocondríacos de internet. Y no solo en lo que a términos médicos se refiere, es decir, nuestro grado de confianza aumenta en cada argumentación cuando afirmamos que lo hemos visto en internet. El poder del conocimiento nunca estará en la palma de nuestras manos ni a unos cuantos clics.

‘INFLUENCERS’

Vivir de la nada

Roberto Vanzini // Hospitalet

No entraré en detalles para no molestar a nadie en particular. Si tu trabajo está relacionado con la restauración de medios y altos vuelos, no es una rareza tener como clientes a los denominados influencers, seres anodinos y llenos de sí que viven de la nada, de tener miles de seguidores -seguramente con el mismo vacío existencial e intelectual que ellos- en las diferentes redes sociales solamente para fotografiarse a sí mismos poniendo morritos y caras, capaces de sacar rédito de las pequeñas cosas del vivir, algo abrumador. Seres sin respeto alguno para quienes los están atendiendo, con malos gestos y faltas de respeto incluidas. ¿Cómo reaccionarían esos muchos seguidores al verlos tan patéticamente humanos? Piénsenlo bien antes de hacerse fans de alguien. Que el mundo ya tiene una cantidad de tontos más que suficiente. Como decimos en mi país, «la madre degli imbecilli è sempre incinta».

CARTA A UN INMIGRANTE

«Sigue adelante»

Brenda Cusipuma // Getxo (Vizcaya)

Te escribo a ti. Aquella persona que acaba de llegar de tierras lejanas. Esa persona que se ha visto obligada a dejar a su familia y a sus amigos en busca de un futuro mejor. Te escribo para que sepas que aquí hay alguien que te está deseando lo mejor. Te escribo para que no te sientas sola en este lugar tan desconocido, pero que antes de lo que te imagines se convertirá en tu nuevo hogar. Que pronto será el lugar del que no te quieras marchar porque aquí encontrarás tus sueños y cumplirás las metas que te has propuesto. Puede que las cosas se pongan algo difíciles al principio. Puede que te quieras rendir, pero no lo hagas. Eres más fuerte que eso. Sigue adelante. Recuerda que las cosas que más cuestan son las que más se disfrutan después, y ese momento de volverte a reencontrar con los tuyos también. Así que sigue adelante. Y no olvides que esto te lo escribo a ti.