PATRIARCADO Y MUJERES

Lo relativo

Araceli Palacios Alfonso

Zahínos

Nunca es tarde para comprender los fundamentos de la ley de lo relativo (que no de la relatividad, ¡Dios me libre!). Con lo complicada que me parecía, y ya le voy cogiendo el tranquillo al tema. A ver cómo la explico… una cosa relativa, por ejemplo, es la edad de las mujeres. En este tema, como en casi todo lo concerniente a nosotras, el patriarcado manda; es decir: tenemos mucha o poca edad a su conveniencia. Con más de cincuenta, ya no estás capacitada para acceder a un puesto de trabajo, pero sí para desarrollar todo el trabajo que te han «puesto» en casa (padres, marido, hijos, nietos y un largo etcétera). A los cuarenta estás demasiado mayor para usar minifalda, pero eres demasiado joven para dejarte el pelo blanco y pelusilla en el bigote. A los treinta estás en edad de criar un par de hijos (mínimo), encumbrar a un marido satisfecho y tener una casa impoluta. A los veinte la que tiene estar impoluta, (físicamente, lo mental les trae al pairo) eres tú. A los dieciséis eres una niña chica para manifestar tu descontento en la cumbre climática, pero, con varios años menos, eres una mujer hecha y derecha para mantener relaciones sexuales con tres hombres mayores o ser la culpable de provocar un acoso.

Y no sólo la edad de las mujeres es relativa. A los ojos del sacrosanto patriarcado, a la luz de esa mirada de sabiduría infinita, también las penas de los que nos violan son al gusto (como el aliño de la ensalada): si los agresores son extranjeros, se manifiestan para endurecerlas; si son españoles, se manifiestan para aliviarlas. «Donde dije digo, digo Diego».

Cuando se darán cuenta de que a nosotras, (las posibles dolientes) nos da igual del color que sea el violador. Lo que nos importa es que la justicia actúe con severidad y firmeza para que podamos ir seguras por la calle. Y ahí sí que no vamos a arrear con lo relativo. ¡Faltaría más!

FINLANDIA

Joven primera ministra

Joan Vilella

Madrid

Sanna Marin ha sido nombrada primera ministra de Finlandia. Tiene 34 años. Es la ministra más joven que nunca ha tenido Finlandia y que nunca ha tenido cualquier país del mundo. Una vez más, este país se pone al frente de la innovación en el ámbito político y social. ¿Es Sanna Marin el inicio de un movimiento de personajes políticos modernos, progresistas y más actuales? Es hora de renovar la vieja guardia de muchos sistemas políticos.