REPRESENTENATES SINDICALESElecciones sindicales a la Junta o el euro de plástico

Marcelino Blanco Rodríguez

Cáceres

El día 20 de diciembre se eligen los representantes sindicales de los trabajadores de la Junta de Extremadura, en este momento estamos en plena campaña electoral, nuestros puestos de trabajo se llenan de bolígrafos, encendedores y eso que no se puede fumar en el trabajo ni hacer fuego en el campo, y otros reclamos publicitarios, y lo más original un llaverito con un euro de plástico para utilizarlo en el carro de la compra en el supermercado. Piensan en todo.

Mientras, nuestros sindicatos tradicionales, CSI-CSIF, UGT y CCOO se hacen fotos con la Junta, encuentros, comidas, ruedas de prensa, etcétera, y para ellos no existe ni conflicto sindical ni discrepancia alguna, salvo los primeros con la refinería.

Pero eso no quiere decir que los trabajadores vivan en un mundo feliz, viajes diarios porque no salen traslados, plazas en interinidades permanentemente, plazas que no se cubren y toca arrimar el hombro al más cercano, modificación de condiciones de trabajo, las ITVs se abren por la tarde, una buena acción, pero con el esfuerzo sólo de los trabajadores, no se ha negociado ni siquiera justificado la modificación de condiciones de trabajo, han firmado en blanco, oposiciones que juntan las ofertas de empleo de varios años y salen con las elecciones autonómicas.

Actualmente en los tablones de anuncio sólo está el censo electoral, no se han publicado las candidaturas, ni las actas. Los componentes de las mesas en sus puestos de trabajo, las pocas reuniones de la provincia de Cáceres las hacen en Mérida, allí se trasladan los sindicatos al lado de la Administración, porque están más cómodos, se sienten más a gusto, comen de su mano, los trabajadores quedan en Cáceres con sus problemas y sus inquietudes y la desesperanza de que esto es lo que hay y no se le ve cambio inmediato.

La elecciones se manejan por los tres grandes sindicatos y la Junta, los miembros de las mesas monigotes en este circo mediático.

Treinta años de elecciones sindicales para que aún no haya luz ni taquígrafos, bueno no la verdad que los hemos perdido.

REPLICARegión y cultura extremeña

Fernando Claros Vicario

Cáceres

Me ha alegrado mucho, Raúl, leer tu carta del 1 de diciembre. Sabes que los docentes nos movemos en una estrecha franja que limita al norte con la elevación ininteligible, y al sur con las obviedades de Barrio Sésamo . Por eso quise mantener mi artículo en el punto medio de esa franja y, además, no sobrepasar el espacio que el Periódico Extremadura tan amablemente me facilitó, aunque esto haya provocado que algunos cabos quedasen sueltos.

De acuerdo en lo principal, vamos a lo accesorio. Hablemos de las coincidencias geográficas. La Lusitania prerromana tiene sus límites, según Estrabón al norte y al oeste en el Océano, y al sur en el Tajo. La Lusitania romana abarca Lisboa, Santarem, Coimbra, Pax Julia- y deja fuera Medellín. El reino aftasí ocupó buena parte de Portugal y Marwán se llamó en realidad Abd al Ramán ben Marwán, ben Yunus el Yilliquí, Abderramán nieto de Yunus, el gallego. Y dio su nombre a la ciudad de Marvao. No veo muchas coincidencias.

No niego a Viriato, ni niego que pudiese haber nacido en la Sierra de la Estrella. O en Viseu. O en Zamora. Tampoco niego ninguno de los ejemplos que pones después.

Planteas el tema de la cultura extremeña. Te confieso que, después de haber asistido a todas las reuniones del currículo extremeño, mi opinión no es muy popular. Veamos.

Para mí, el tesoro de Aliseda es una manifestación de la cultura tartésica en Extremadura. Lo mismo que la iglesia de la Preciosa Sangre es una manifestación del barroco en Extremadura. Puedes elegir el ejemplo que quieras, desde Maltravieso a Vostell.

¿Entonces no tenemos-? Tenemos. Mucho y muy bueno. Tenemos grandes renacentistas, grandes manieristas, grandes románticos. Pero fíjate. Carolina Coronado podía ser de La Mancha cambiando cuatro palabras en sus poemas. Rosalía de Castro no puede ser más que gallega.

Cultura en Extremadura, pero ¿cultura extremeña? El regionalismo extremeño es un fenómeno muy reciente y muchas veces mezclado con el localismo. Tengo ahora en mis manos el libro Regionalismo de Juan Luis Cordero, publicado en 1917. En él se pregunta a quince ilustres cacereños sobre el regionalismo. Todos los que contestan se muestran favorables al regionalismo, pero la mayoría confiesa que ese regionalismo no existe.

Amigo Raúl, no busques la cultura extremeña en el pasado. La estamos haciendo ahora. Y, si sale bien, dentro de diez siglos los catalanes seguirán estudiando a Wifredo el Velloso y los extremeños estudiarán a los hombres y las mujeres que, a finales del siglo XX, crearon la cultura extremeña y una conciencia regional partiendo de las aportaciones que las culturas anteriores dejaron en Extremadura.

Tú qué prefieres ¿heredar un escudo de armas, o ganarlo por ti mismo? Yo, desde luego, prefiero ser mi propio antepasado.