Un pueblo con miedoa trabajar por su bien

Todos los años en Aliseda pasa igual en la cosecha de aceituna en la cooperativa Nuestra Señora Virgen del Campo y este año la directiva se ha pasado. De tantos socios que hay en esta cooperativa nunca cuentan con ellos para vender las aceitunas o hacer cualquier cosa, pero esta temporada de la campaña de aceituna se han pasado un poco, ellos han vendido las aceitunas sin contar con ningún socio. Como se dice yo me lo guiso y yo me lo como , pero en este pueblo nunca han tenido valor para nada, mucho hablar por detrás y luego no hacen nada, aquí el que más culpa tiene es el secretario, que siempre ha tenido el mando y no lo quiere soltar. Pero como nunca han tenido valor para nada. Aliseda tiene bastantes cosecheros y si la directiva no cuenta para nada cuando hay que vender el producto, ahora los socios tenían que quedar colgada a toda la directiva, por ejemplo, hacer una reunión urgente en la casa cultural y acordar lo siguiente: ellos la venden sin contar con los socios, pues ahora buscaremos todos los socios una almazara y camiones que la puedan transportar y si la pagan mejor, los beneficios para nosotros, pero el pueblo y más las personas de 50 años en adelante, tienen miedo a que la subvención olivarera no se la den, y eso, ¿por qué?

Hemos cogido aceituna y la hemos trasladado a otro lugar, esta almazara hace factura igual que otra y el aceite igual, y en vez de dar 6 euros a esta cooperativa se da algo más para pagar los camiones y se hace un grupo para que llegue bien a su lugar y se encarga de todo hasta terminar la cosecha.

Pero, alisereños, paisanos, ¿cuándo os queréis dar cuenta de que las cooperativas están hechas para que la directiva cuente con los socios y no hacer ellos por su cuenta lo que quieran?, eso sólo pasa en este pueblo que para coger tanta aceituna tenéis que empezar muy temprano. Todos los años os pasa igual y no cambiáis, cuando ellos ya la tienen vendida, esperan un tiempo, unas veces que no hay camiones, otras que la cinta de transporte de aceituna al camión está rota, etcétera, en estas cosas se pone de acuerdo el amo de la almazara con el secretario de la cooperativa y vosotros, cosecheros, sois los que lo pagáis caro. Alisereños, cuando abráis los ojos ya va a ser tarde y estamos en el siglo XXI lo único que os queda es renovar la directiva al completo con el secretario incluido, ya que es el que más daño os hace, que Aliseda tiene muchos jóvenes con estudios mejores y os puede hacer lo que él os hace y todos los meses una reunión para saber las cuentas de salidas y entradas y poner un sueldo a esa persona que tenga que estar en la secretaría y su horario.

Entonces veréis a la larga cómo funciona una cooperativa y con el tiempo tener la propia almazara la cooperativa y no vendérsela a otro que no es del pueblo.

La cinta se paró en febrero y desde entonces hasta ahora no la han podido mirar, o son cuentos. Todo esto se puede hacer pidiendo subvenciones a la Junta, pero hay que abrir los ojos y decir basta ya de tantas mentiras y mirar bien por este pueblo pueblo como es Aliseda.ANTONIO HOLGADO SEMEO. Aliseda

Carta abiertaa Patrimonio

Soy propietario de dos viviendas en Cañaveral y por haber restos arqueológicos me veo obligado a realizar un proyecto ante la Consejería de la Vivienda para que me subvencionen la promoción; sin embargo Patrimonio no me deja construir. La casa está en ruinas y no puedo vivir en ella. Ahora estoy de renta y pago 50.000 pesetas. Creo que Cultura me está engañando ya que a la vez que no me deja construir no me paga. Me ha ofrecido nada más que la compra de una casa vieja para rehabilitarla, pero eso se quedó en palabras mientras yo me encuentro sin vivienda desde hace dos meses y llevo esperando para hacer la obra desde 1999 y, aunque ya tengo la licencia de obra, los proyectos y la subvención. Tengo escrituras pasadas por el registro de la propiedad a mi nombre, por lo que estoy dispuesto a construir. En el lugar existe una ermita que data del siglo XIII o XIV, por eso quiero que se me atienda y me den soluciones para no verme como me veo hoy. ANTONIO SANCHEZ RECIO. Cañaveral