Solidaridad noes igual a votos

Indignación, incomprensión, enfado... Ya basta, no puede ser, no se puede seguir así. Me estoy refiriendo a la decisión del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Plasencia de suprimir las ayudas al Tercer Mundo para ser solidario con Galicia. Y no es que uno no pretenda la solidaridad con el pueblo gallego, es que no comprende que se pueda vestir a un santo desvistiendo a otro.

La cooperación solidaria no es un arma electoral con la que conseguir votos, señor Díaz Cabello. No son limosnas lo que las administraciones están dando, ni son gratificaciones extraordinarias fruto de la buena intención y del buen talante de los gobernantes. Lo que estamos dando no es, ni más ni menos, que lo que injustamente antes les hemos quitado a los pueblos. No se puede jugar de esa manera tan descabellada con el destino de los proyectos solidarios con el Tercer Mundo que las organizaciones sociales están desarrollando, porque no se trata de simples números, sino de actuaciones con personas, como usted y como yo, señor Díaz Cabello, pero con menos suerte que usted y yo. No hablamos de números o subvenciones: hablamos de rostros, de manos, corazones, sentimientos, vidas.

Plasencia lleva a gala el título de "Muy benéfica". Bueno sería que este ayuntamiento se diese cuenta del significado real del mismo. Le recuerdo que usted y su grupo, amparados en la complicidad cobarde de los otros grupos políticos del ayuntamiento placentino rechazaron una propuesta consensuada por las diferentes organizaciones sociales para que ese consistorio diese, al menos, el 0,7% de su presupuesto a ayudas al Tercer Mundo. Ahora rizan el rizo y quieren quitar hasta las migajas que otorgan.

Plasencia no puede quedar impasible ante éste y otros similares hechos. Aún queda gente con capacidad de movilización social, no lo dude.MARIANO BLANCO FERNANDEZPlasencia

Central de Almarazy el chapapote

Viendo el desastre que se ha producido en Galicia con el hundimiento del Prestige y la falta de medidas de emergencia y de medios técnicos y humanos para minimizar el entorno afectado, los extremeños no tenemos más remedio que pedir el cierre inmediato de la central nuclear de Almaraz.

Cuando nos muestran en los medios de comunicación los planes de emergencia y lo bien que se realizan las evacuaciones de los pueblos del entorno, parece que todo está controlado. Pero si un día, por desgracia, se produce el temido accidente. ¿Qué pasará?

¿Tendrán que ir los agricultores de las comarcas vecinas de Los Ibores, La Vera y Campo Arañuelo con sus tractores, palas y azadas a recoger el polvo radiactivo? ¿Habrá trajes, mascarillas y equipos de descontaminación para las personas que trabajen en remediar el accidente? ¿Habrá centros médicos y lugares de acogida suficientes para la población evacuada de la zona?

Viendo lo que está pasando en Galicia, creo que no, y pido a los responsables que guarden los monos y mascarillas usadas en Galicia por si nos hacen falta en Extremadura.VALENTIN TIMON RODRIGUEZ. Cáceres

El fondode la noticia

Raro es el día que no me sorprendo con las noticias que aparecen en algunos medios de comunicación y con la desfachatez que se esconde detrás de las mismas. Por no ir más lejos: ¿Cómo es posible que el PP proponga en el Parlamento extremeño la creación de 60 nuevos centros de la ESO, si hace apenas un año que han dejado de llevar la competencia en educación sin hacer ni un solo centro y dejando al resto en precarias condiciones por falta de mantenimiento. También es cierto que los ciudadanos tenemos derecho a saber cómo se adjudican las distintas obras, y por eso mismo el PP debía empezar por Badajoz explicando cómo y a quién se le conceden los contratos. Igual ocurre con la sanidad, que piensan algunos que se puede arreglar en pocos meses lo que otros han estropeado en años, y no será porque el consejero Guillermo Fernández Vara no esté poniendo todo su empeño en la tarea que tiene encomendada. Tampoco entiendo que el PP, tanto a nivel nacional como local, siga utilizando el consabido "y tú más" o nombrando a algún delincuente que se coló en las filas del PSOE, en vez de afrontar las preguntas que la oposición les hace, y tener en cuenta que es en las urnas donde los políticos pagan los errores, y los socialistas los pagaron de sobra.

Y qué decir de las tarifas del agua, que dice el señor Monterde que los cálculos deben hacerse de forma homogénea. Mire, señor, a los ciudadanos nos basta comparar lo que pagamos de un año a otro y eso resulta bien sencillo echando la cuenta de la vieja.

Para terminar, es indignante que los vecinos de la Banasta vivan en esas condiciones, mientras ustedes hacen fuentes para que las vea el pasajero, arreglen a diario san Francisco y hayan dejado la plaza de España preparada para la foto.ANTONIA MARQUEZ ANGUITA. Badajoz