Cartas al director

El día 26 EL PERIODICO EXTREMADURA se hizo eco en portada de las irregularidades urbanísticas en distintos municipios, entre ellos Torrequemada, que se encuentra incurso en un proceso judicial al estar construyendo un polígono industrial en la ZEPA de los Llanos de Cáceres.

No es posible que dicha denuncia venga por esa línea, después de haber oído y leído hace un año al por entonces director general de Medio Ambiente, señor Crespo, que los pueblos de la ZEPA tendrán suelo suficiente para su desarrollo.

Un pueblo de 600 habitantes, con tareas agrícolas y ganaderas de pequeños propietarios y arrendatarios, no puede quedar relegado solo a éstas y no potenciar una mínima actividad industrial en una zona cercana al pueblo donde ya existen otras (granitos, mecánica, etcétera).

Dice el señor Salas, exalcalde, que todo es legal y culpa de la denuncia al director de la ZEPA, señor Caldera. A la vez, solicita a la nueva alcaldesa, a la que, por usar un término suave, marginó durante los pasados 4 años que solicite el cese de dicho señor Caldera, cuando él ha sido los últimos años miembro del Consejo Rector de la ZEPA y no le hemos oído la más mínima protesta. Será por aquel ideario del político interesado en el dinero, la honra y el amor... a su pueblo .

Al margen de intereses particulares, que existen, se hace necesario el desarrollo de este polígono industrial, que dará vida al pueblo, con el asentamiento de gente joven y la posible creación de puestos de trabajo y no puede ser la ZEPA cortapisa al mismo. Si bien es de justicia dar al César lo suyo y por reconocer al señor Salas sus iniciativas y realizaciones, no es menos cierto también que por sus hechos los conoceréis y se deben cuestionar las formas. Por ello me parece pertinente la investigación de la Fiscalía, no por la ubicación ya mencionada sino por otras cuestiones que se vienen produciendo: caso de la enajenación del terreno público, campo de fútbol (que existía y ha desaparecido), uso de terreno en la dehesa boyal de suelo municipal y vuelo privado con arranque de encinas, apropiación de parcela de propiedad privada y cierre de caminos públicos, vertidos de aguas residuales a un arroyuelo (se supone que con depuración previa) que pasa por pozo y fuente, para finalizar en La Charca del Prado , que sirve de abastecimiento al ganado.

Con todas estas cuestiones --si son legales--, algunas más si fuese preciso y en beneficio del pueblo, ¡adelante!

*Eduardo Corchero (correo electrónico)

Pobrecitos divorciados

Desde luego, hay cosas en este bendito país que no tienen remedio. Es lo primero que he pensado al leer en la prensa algunas informaciones sobre la toma de posesión del nuevo obispo de la Diócesis de Coria-Cáceres. Y no me refiero, aunque bien podría hacerlo, a la nutrida presencia en el acto religioso de autoridades civiles, presidente de la Junta en primera fila y no sé si arrodillado entre ellas. ¿Cortesía, electoralismo, común devoción mariana? Me es indiferente. Lo que me ha llamado poderosamente la atención, cuando estaba leyendo con la mejor actitud algunas de las palabras pronunciadas por el nuevo prelado, ha sido enterarme de que, según él, "hay nuevas formas de pobrezas entre nosotros, que no podemos ignorar: enfermos mentales, depresivos, separados, divorciados, jóvenes y ancianos a los que no quiere nadie... todos son carentes de amor". ¿Los separados y los divorciados entre los nuevos pobres? ¡Venga ya, hombre, pero en qué mundo viven ustedes!

Me temo, a la vista de este tipo de cosas, que los Cañizares y los Rouco Varela no son la excepción. Son la regla.

*Juan Luis Corcobado (Cáceres)

Bien por el ayuntamiento

No entiendo por qué todos los medios han tenido al ayuntamiento tan enfilado con este último concierto. Puedo decir que he visto los dos, Sabina/Serrat y Chayanne. Me gustaron más los primeros, pero al segundo me tocó llevar a mis hijas. La organización del segundo fue impecable, el fácil acceso al recinto, la organización de las barras sin tener que esperar para ser atendidos, la puntualidad del espectáculo, etcétera. Esta ciudad es imposible, cuando por fin empezamos a tener algo en condiciones para ver, solo nos fijamos en los pequeños detalles, en los tres últimos meses he visto cosas que otros no han hecho en largos años, sigamos apostando por este tipo de eventos, y no olvidemos el esfuerzo y trabajo que hay detrás de estos proyectos.

*Antonio Díaz Mata (Cáceres)