Actitud arrogante

¿Puede llegar alguien a quejarse sin obtener ningún perjuicio por ello?, así es como me siento, ustedes juzgarán después de leer esta pequeña carta.

Se me concedió una beca para la realización del curso: Mediación Intercultural y asesoramiento a personas inmigrantes- . Comienzo a realizar el curso en Navalmoral de la Mata, cuando me llega la beca me doy cuenta de que la diputación se ha quedado con 40 euros, por lo cual me quejo y pido explicaciones por escrito, se dignan en contestar pero sólo explicando que son por haber faltado al curso cuatro días, aunque se me comunicó que no tendría problemas por faltar, dinero que yo no pedía en mi carta, de 400 euros que me corresponden me han dado 320 euros, 40 euros por mis cuatro días de falta, ¿y los otros 40 euros?

Me falta realizar la parte práctica del curso, habiéndose comprometido a respetar mi lugar de residencia, es decir, Cáceres, y me encuentro con la sorpresa de que me mandan a Talayuela, no puedo costearme el viajar durante dos meses o vivir allí este tiempo, por lo tanto me he quedado sin realizar las prácticas. En fin, me quedo sin realizar las prácticas y por lo tanto me quedo sin el curso, ¿es justo después del tiempo ya dedicado?

Una administración pública no debería tener una actitud tan arrogante, altiva y discriminatoria en el trato con personal. Estoy en mi derecho de ser informada tanto con anterioridad al curso como al igual durante este. Si lo público se encuentra de esta manera actualmente no quiero ni pensar a dónde llegaremos en un futuro. Soy portuguesa y he vivido en varios sitios de España y nunca se me había tratado de esta manera, que pena que un país tan hermoso y acogedor se vea empañado de esta manera. ¿Estaré propensa a más injusticias por mis quejas?

*Carla A. F.

La plaga de los topillos

Cuando el hombre interviene en la naturaleza casi siempre es para estropear algo. Y es que la naturaleza es sabia, tiene sus leyes, y casi siempre se las apaña ella sola para mantener los imprescindibles equilibrios. Pero llega el humanoide arrogante y sabelotodo dando lecciones de sapiencia y la naturaleza se echa a temblar.

Si nos referimos a la actual plaga de roedores que está quitando el sueño a muchos agricultores y a la mismísima Junta de Castilla y León, cabría preguntarse por lo que hayamos podido hacer mal para que hoy suframos la mencionada plaga. Y quizá debiéramos reflexionar sobre los efectos negativos que sobre la cadena trófica tienen o han tenido las fumigaciones masivas con herbicidas y plaguicidas, o los venenos, trampas y batidas contra depredadores que se alimentan de estos roedores.

Tal vez en estas temerarias actuaciones esté la respuesta al problema actual de la plaga de topillos. Y con la actuación más que dudosa de la Junta aplicando veneno de forma masiva (700.000 kg) volvemos a incurrir seguramente en otro nuevo error, que posiblemente arregle el problema de forma provisional pero lo complique a largo plazo. No es inteligente buscar soluciones imprudentes a los problemas, sino averiguar las causas que los provocan.

*Pedro Serrano Martínez

Extremeños en campos de concentración

También hubo otros españoles que padecieron y fueron asesinados en los campos de exterminio de los rojos españoles, aquí en España, al igual que en los campos de exterminio de la URSS. ¿Por qué no los recuerda usted? ¿Acaso le molesta que se sepa esto último?

*Pijo rojo

Manuel Pulido Mendoza

Estimado comentador: No, no me molesta: que se sepa toda la verdad. Creo que en mi carta digo todas las víctimas de violaciones de derechos humanos en Extremadura y en el resto de España. A todas las víctimas de violaciones de derechos humanos les une una misma dignidad humana. Si hubo víctimas del terror rojo, que se sepa y estén incluídas también en un mismo Memorial a todas las víctimas. De eso se trata, de reconocer la dignidad humana de todas las víctimas, sin exclusión por motivos de raza, credo, género o sexo, o ideas políticas. Eso sí, por favor, que se documenten todas las afirmaciones. De uno y otro lado. Sólo sobre la verdad histórica se puede mantener políticas institucionales de memoria democrática sanas. Saludos cordiales.

Cain

Totalmente de acuerdo contigo Manuel, una parte de la Historia de este país permanece olvidada bajo tierra, en cunetas, olivares etcétera... Es de sentido común recuperarla y ponerle nombre y apellidos. Para aprender de los errores, primero deberemos conocerlos. Durante décadas se erigieron monumentos en todos los pueblos por los caídos de un bando cruz de los caídos. Yo no digo que esté mal, pero falta media verdad.