El Guadiana, en la UVI

El director de la Confederación Hidrográfica del Guadiana ha dicho en una conferencia pronunciada recientemente que el río va muy contaminado, por cuanto su situación, si no irreversible, es cuando menos preocupante.

Estas declaraciones nos dan idea de lo crítica que es la situación, pues de sus palabras se deduce que si no se toman medidas y pronto, acabará siendo irrecuperable. Es decir: un cadáver. Panorama con muchas consecuencias de incalculable gravedad para la vida en general.

Simultáneamente este mismo organismo ha publicado una solicitud de Refinería Balboa SA, para abastecerse de agua del embalse de Alange, en la cantidad de 4.000 millones de litros al año (4.000.000.000 = 4 Hm3).

Esta cantidad es, poco más o menos, la que consume Almendralejo en tres años, por poner un ejemplo. Cantidad que, una vez sometida a los varios procesos de refinado del crudo, sería devuelta al Guadiana vía Guadajira, perfectamente contaminada, lo que significaría dar la puntillá a estos ríos. ¿Es posible que ante este negro panorama puedan, nuestros administradores, permanecer impasibles?

Modestamente opino que la primera medida que habría que tomar, para evitar la muerte total de nuestros ríos, sería No conceder esta autorización, para lo cual es especialmente importante que los ciudadanos de las poblaciones afectadas por las obras (Alange, La Zarza, Mérida, Torremejía, Villagonzalo, Almendralejo, Villafranca de los Barros y Los Santos de Maimona) presentemos reclamación ante nuestros respectivos ayuntamientos o en las oficinas de CHG, en Badajoz, calle Sinforiano Madroñero, 12, como perjudicados por el aprovechamiento de dichas aguas, en el plazo de 20 días a partir de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia el pasado día 24.

Esto no descarta la necesidad de concienciar a los agricultores, responsables en gran medida de este desaguisado, para que pongan, progresivamente en marcha, prácticas menos contaminantes y se vayan decantando hacía producciones cada vez más ecológicas, para lo cual se les tendría que ayudar hasta la total normalización de estos, para ellos, nuevos procesos.

*Pedro Sánchez Merino (Almendralejo)

Aquí sí hay tomate

Los comienzos de la nueva legislatura municipal en Mérida, no dejan de depararnos sorpresas.

Las obras del geriátrico, Hernán Cortés, y ciudad deportiva, son un cúmulo de irregularidades, y la Gerencia de Urbanismo, una fuente inagotable de ellas.

El caso del exgerente de la empresa municipal de autobuses, Prudencio González, al principio parecía que era un simple caso de chorizeo, pero conforme se profundizaba en las investigaciones, estas adquieren proporciones escandalosas.

Ese descontrol por parte de los miembros del anterior equipo de gobierno popular en la empresa de autobuses, debe tener una responsabilidad que asumir y que el actual gobierno socialista debe exigir hasta las últimas consecuencias.

Por su parte, el PP quiere descargar su responsabilidad diciendo que Prudencio González no debe cobrar lo que pide por su despido. Creo que Prudencio González, en muchas ocasiones, no actuaba solo, que alrededor de él había una trama de vividores sin escrúpulos que lo han dejado a los pies de los caballos.

El resultado de las pasadas elecciones municipales, pilló con el paso cambiado al PP. Un integrante de su lista, en un gesto de falta de respeto a sus electores, salió corriendo sin recoger su acta de concejal; me refiero a Manuel Gámez, expresidente del consejo de administración de los transportes urbanos, ¿temía algo?

El caso es que desde el verano del 2004 y hasta la fecha, el PP no deja de sorprendernos.

*Antonio M. Olivas Salguero (Mérida)

El debate sobre laenergía nuclear

mEn el día de hoy el debate sobre el futuro de la energía nuclear está instalado, entre la opinión y la ciencia, entre la doxa y la epísteme que diría Platón. Los del campo ideológico-metafísico dicen de una forma categórica y absoluta que es mala malísima la energía nuclear. Desde el campo científico-racional se les hace ver con hechos contrastables que la energía nuclear, por ejemplo la de fusión, es limpia y segura; que la energía de fisión, esto es, la que en la actualidad utilizan las centrales nucleares, puede ser mejorada, pues las tecnologías están puestas a punto para incinerar sus residuos en base a la transmutación nuclear en vez de almacenarlos como ahora. Además pronto el uranio que utilizan las centrales nucleares será sustituido por el torio, muchísimo más abundante, barato de conseguir, no contaminante y seguro.

*Javier Caso Iglesias (Plasencia)