Tópicos, nada más

Entiendo que pretender analizar el sentido de nuestra vida y el origen del Universo en una columna de periódico (la publicada por Francisco Rodríguez el día 10 de octubre en la última página de este periódico titulada Sin noticias de Dios ) sea una tarea muy complicada. Por eso mismo, no es conveniente que el autor utilice un ramillete de tópicos y frases hechas para rellenar el folio en blanco que tenía delante. Gracias a sus argumentos quienes creemos en un Dios que es amor, que nos ha creado y en quien somos, nos movemos y existimos nos reafirmamos en esos valores --la fe, la esperanza y la caridad-- que han construido al hombre a lo largo de la historia y sólo mediante los cuales nuestra civilización ha progresado. El autor debería haber utilizado algún argumento racional en su texto, algún pensamiento original al menos, algo distinto. Pero no; sólo hace comparaciones simples y presenta un batiburrillo lógico muy poco convincente. La libertad de escribir lo que uno quiera debería tener implícita la responsabilidad, la autoridad o, como poco, la honestidad intelectual del autor. En este caso, EL PERIODICO EXTREMADURA presta un espacio a una opinión descuidada, inerte, poco trabajada y sin reflexión. Una opinión sin noticias de su autor. Aún así, y si de verdad quisiera, los Evangelios y la Iglesia le ofrecerán siempre las respuestas que el autor busca; sin pedir nada a cambio, sin ruido y sólo por su propio bien. La mejor noticia, sin duda, será siempre que en medio del milagro de nuestra vida, que delante de nuestras limitaciones y nuestras debilidades Dios está presente en nuestro camino. Ojalá el autor pueda algún día abrir sus sentidos y sus razones a la delicada luz de la presencia de Dios. Por él rezamos.

*Francisco J. Pérez Valero (Mérida)

Faltan matemáticos

Escribe Carlos Benítez, catedrático de Análisis Matemático de la Universidad de Extremadura, con la gracia y el rigor que le caracterizan, en la edición del pasado miércoles de este diario, sobre la alarmante escasez de estudiantes de Ciencias Matemáticas, no sólo en nuestra universidad, sino en toda España. Y poco se puede aportar a lo que él tan bien dice. Si acaso podría echarse en falta en sus palabras alguna referencia a esta cultura predominante en virtud de la cual el esfuerzo no merece la pena. Se busca el rendimiento inmediato. Y en eso, mi amigo Carlos habrá de admitir que el panorama está muy crudo. Mientras puedan obtenerse titulaciones de importancia inversamente proporcional a la longitud de la denominación que reciben con la quinta parte del esfuerzo y dedicación que requiere alcanzar una licenciatura en matemáticas, y mientras empresas y Administración no discriminen según la preparación de los aspirantes a empleo, será difícil que las tornas cambien.

*Juan L. Corcobado Cartés (Cáceres)

El concierto de Fitoen Cáceres

*Músico de Cáceres:

Estos conciertos están fenomenal, pero qué pasa con los circuitos de conciertos en pequeño formato que se realizaban en los locales de Cáceres como Corral, Aldana, Carpe Díem... ¿No se van a regularizar legalmente? Los músicos de Cáceres subsistimos por estos conciertos. Todo es posible. Esto sí depende del ayuntamiento actual.

Collaper:

Es un gran acierto el concierto de Fito, aunque en mi opinión sus mejores discos son los dos primeros, que son obras de culto tanto musical como poéticamente hablando. En el tercero ya empezó a renquear y este último no me gusta nada. Eso hablando de su carrera en solitario. Su pasado con los Platero y tú es brillante.

Extremña en Bcn:

La gira, Por la boca vive el pez , es fantástica. Tuve la suerte de verlo en Barcelona y en Caspe (Zaragoza). En Caspe, al ser un recinto más pequeño y con menos público lo disfruté más. Volveré a repetir el 16 de noviembre en Barcelona, al final de su gira. Como teloneros iban también los Zodiacs y Hash. La organización es estupenda, tienen su propia moneda para el consumo de bocatas y bebidas dentro del recinto. No os lo perdáis, es fantástico. Ah!, por cierto, en Caspe me tiró la púa de su guitarra, que conservo. Qué pena no poderlo disfrutar en Cáceres.