La revolución del hidrógeno

La nueva revolución energética, como afirma la Agencia Internacional de la Energía, es la del hidrógeno; una revolución similar a la que en su día supuso la máquina de vapor o el carbón.

Esta es una nueva revolución industrial que sólo produce como desecho agua. Por lo tanto, si dispusiéramos de ella, lo inadecuado, para el cambio climático inclusive, sería no consumirla masivamente.

El único problema con que se encuentra la implantación de esta nueva energía segura, interminable y no contaminante es la relativa a la voluntad política de los gobiernos por hacer los esfuerzos inversores necesarios al objeto de hacerla plenamente viable. En estas cuestiones la Unión Europea está por detrás de Estados Unidos en cuanto a financiación de proyectos, donde el gasto en este sector es entre cinco y seis veces superior al que la UE. Japón es otro de los países que está apostando fuerte por el desarrollo de esta nueva fuente energética.

*Javier Caso Iglesias (Plasencia)

Se nos jubila un gran maestro

En estos azarosos días para el magisterio, nos deja un gran maestro, director y amigo, se nos jubila Fernando Agúndez Gómez, maestro y director durante muchos años en el colegio público Los Arcos de Malpartida de Cáceres. Después de 40 años de entrega generosa y apasionada en la hermosa tarea de enseñar y guiar a tantos niños como han pasado por sus aulas ha llegado el tiempo del merecido descanso y dedicación a su familia y a su guitarra flamenca. Fernando ha dirigido siempre a su colegio desde el corazón y desde el optimismo de creer en lo que hacía, teniendo siempre la esperanza de hacer una escuela pública de calidad e integradora de toda la comunidad educativa; maestro generoso con sus alumnos, director comprensivo y dialogante con todos, estimulador de muchísimos proyectos escolares, para hacer una escuela viva y proyectada a la sociedad malpartideña, atrás quedan sus programas de animación a la lectura, con el primer premio nacional del Ministerio de Educación, su apoyo a la educación musical, con los conciertos de música, el apoyo prestado al deporte escolar como algo en lo que creía para generar valores en los niños, su impulso al huerto y granja escolar del colegio, sus programas de educación ambiental, sus proyectos de salud escolar, y sobre todo su trabajo y dedicación con los alumnos más desfavorecidos con los que se volcaba para que aprendieran las materias instrumentales.

Fernando como maestro, generoso, entregado e ilusionado por su labor como el primer día y como director, dialogante, tolerante y motivador con todos sus compañeros.

Gracias por tus consejos y enseñanzas, creo que tu ejemplo perdurará en todos los que tuvimos el honor de trabajar a tu lado y la semilla de la buena educación que sembraste como buen agricultor germinará en las generaciones malpartideñas.

*Marciano Jiménez Amaya (Cáceres)

El agresor y los medios

Vivimos en una sociedad en la que estamos transmitiendo a los jóvenes unos valores que les hacen creer que todo vale con tal de conseguir dinero fácil y sin esfuerzo. A diario vemos, en horario infantil , programas del corazón en los que algunas familias sacan sus trapos sucios solo por cobrar y salir en televisión. Y dentro de poco me temo que veremos en cualquier programa basura al agresor de la joven ecuatoriana explicando por qué lo hizo y justificándose ante las cámaras para cobrar un dinero y obtener algo de notoriedad. Quisiera pedir a las cadenas de televisión que no cometan este error, porque entonces, ¿qué será lo próximo? Seamos sensatos y mantengamos esto en los terrenos de los que no debe salir, es decir, en los de la justicia y las leyes.

*Juan Manuel Chacón (Correo electrónico)

Ahorro energético

Hace unos días, mientras comíamos, se nos presentó a mi familia y a mí la eterna pregunta del porqué del cambio de hora. La respuesta, la de siempre: para aprovechar más la luz del sol y ahorrar energía. ¿Qué sentido tiene eso en la actualidad? Hoy oscurecerá entre las cinco y las seis de la tarde y la negrura durará hasta largas horas de la noche. Pero aun así, habrá restaurantes, pubs, televisores, ordenadores, campos de fútbol y carteles publicitarios que provocarán un gasto enorme de energía. Entonces, ¿para qué cambiar la hora? ¿No sería mejor intentar hacer una ley de ahorro energético que propusiera unificar horarios de no consumo a partir de cierta hora? A mí no me supone un gran cambio el hecho de que se atrase una hora. Ahora que está tan de moda ser ecológico, propongo que algún primo de buenas intenciones ponga en entredicho esta norma que parece más de historia campestre que de civilización opulenta.

*Antonio Morillo (Correo electrónico)