La buena conducta de los inmigrantes

A las 8 de la tarde del 12 de noviembre, me comenta mi esposa que yendo en el autobús de la línea 7 de Cáceres, observó el siguiente hecho:

En una de las paradas del Vivero, un matrimonio, ya muy mayores, con un carrito de compra se disponían a bajar del autobús, delante de ellos 2 chicos y una chica sudamericanos se disponían también a bajar; ante la pasividad de todos los viajeros, la chica volvió a ayudar a los ancianos, y los chicos retrocedieron para proceder de la misma forma.

Creo que muchos españoles podrían tomar muy buena nota, es una lástima que en nuestra España se hayan olvidado las normas del comportamiento cívico.

*José María Villafranca

Centrales solares

Me alegra que la producción de energías limpias vaya en constante aumento en nuestro país; pero al mismo tiempo, y refiriéndome a la energía solar en particular, me empieza a preocupar la proliferación de instalaciones solares fotovoltaicas por doquier.

Y es que estas instalaciones que van surgiendo de forma anárquica por nuestra geografía no parece que obedezcan a criterios lógicos y razonables, es decir, a ninguna normativa concreta. De tal manera, que lo mismo podemos ver instalado un huerto solar en medio de un pueblo que en cualquier finca en medio de un campo.

La Administración central debería poner orden en este desaguisado y regular este tipo de instalaciones a nivel nacional para evitar que estas se lleven a cabo de forma desordenada y caprichosa. Se hace imprescindible un ordenamiento al respecto que tenga en cuenta aspectos como la ubicación, dando prioridad a terrenos improductivos, concentrar lo más posible las instalaciones y situarlas en lugares poco visibles para evitar el impacto visual, etcétera.

Porque, de seguir por el camino que vamos el aspecto de nuestros campos, en un futuro próximo, será un paisaje caótico salpicado de desaforadas estructuras metálicas, que hasta al mismísimo Don Quijote turbarían el ánimo por no poder hacer frente a tan numeroso ejército de gigantes.

*Pedro Serrano Martínez

Monarquía, democracia y negocios sucios

Sorprende que nuestro monarca se sienta ofendido y se marche de la Cumbre Iberoamericana porque un presidente democráticamente electo como es Daniel Ortega, criticara el papel de la transnacional española Unión Fenosa en Nicaragua. Me sorprende que esta empresa se merezca la protección del Rey y del presidente del Gobierno español. Y ustedes se preguntarán ¿por qué te sorprende?

¿Saben que en octubre de este año Unión Fenosa ha sido juzgada por el Tribunal Permanente de los Pueblos en Managua, que la ha acusado de "contribuir al deterioro de las condiciones de vida y salud física y mental de una parte creciente de la población nicaragüense y guatemalteca, específicamente del derecho humano a un nivel de vida adecuado, contribuyendo además a mantener los niveles de pobreza"?

¿Saben que con aproximadamente 600.000 usuarios en Nicaragua, la empresa recibe unas 54.000 reclamaciones anuales? ¿Saben que ha sido multada infinidad de veces por el Instituto Nicaragüense de la Energía (INE) y no ha pagado jamás una sanción? ¿Saben que en Nicaragua desde que llegaron han despedido a más de 400 trabajadores y que en algunas de las empresas que subcontratan para dar sus servicios los trabajadores no tienen contrato?

Ahora bien, si queremos una verdad oficial, no tenemos más que ir a la página web de la empresa y ver que en 2007 el beneficio ha aumentado un 39,8% o que para el año 2008, mostrando su clara política de responsabilidad social , el día solidario de la empresa será para Nicaragua. O ver a nuestro monarca y al presidente del Gobierno español cerrar filas para defender con contundencia los intereses de nuestras transnacionales. ¿Nuestras? Mías no, gracias. Quizás sería mejor exigirles que se pongan al servicio de los ciudadanos.

*Jesús Carrión Rabasco

Por cierto, todo esto lo explico porque he estado allí.

Fe de errores

En la página 18 de la Sección de Cáceres aparecía ayer Optica Florida cuando en realidad debería aparecer Federópticos Maxvisión.