Cartas al director

Trabajo en un instituto y noto el paso de los años en relación a la cantidad de papel que manejamos. Cada curso nuevo viene acompañado de novedades burocráticas. Los comunicados, notificaciones, impresos y toda clase de documentos poco a poco van haciéndose dueños de los casilleros, mesas y despachos. Cada vez que una nueva ley entra en vigor (lo cual ocurre con más frecuencia de lo recomendable), el gasto de papel se incrementa. Para vender bien estas leyes se nos dice que son innovadoras, que tienen la mirada puesta en el futuro, pero sospecho que terminan únicamente mirando a los bosques de otros países, en busca de celulosa. Y mientras sucede este derroche, los programas educativos se dedican a hablar, entre otras cosas, de amor a la Naturaleza y de respeto al bosque. No se necesita ser muy observador para comprender que se trata de un amor no correspondido, marcado por el hecho de no poder echar raíces. Se nos dijo que la llegada de la informática a los centros traería el remedio. Otra esperanza rota. Las tareas y los trámites ahora parecen interminables. Resulta inquietante ver la ligereza con la que la consejería pone papeles delante de los tutores y de los que no son tutores, ocasionando un despilfarro que no mejora las cosas, precisamente en el momento menos indicado. ¿Qué quieren de los profesores con tanto papel? ¿Van a convertirse los papeles en una cortina de humo? ¿Han pensado en la consejería que con tanto papeleo los profesores se ven obligados a alejarse de su verdadero papel? Y para terminar, quiero recordar que Suecia es el país de donde España se abastece de papel. Quizás entre las cosas importadas, algún día figure algo menos material, alguna importación que tenga que ver con la importancia de la educación.

*Juan Collado Cañas

Derechos humanos... ¿existen?

Derechos humanos... suena muy bien, pero hay millones de personas que no saben ni lo que significa esa palabra... 49 años hablando de dichos derechos, cuando oyes a los políticos hablar parecen que están solucionando el mundo, pero la realidad es que no se respetan ni los derechos humanos, ni la Constitución ni nada.

Porque vamos a ver, ¿no dice la Constitución que todos somos iguales?, ¿que todos tenemos derecho a una vivienda, y tal y tal... que le pregunten a los emigrantes que no tienen ni derecho al voto y que algunos están integrados, trabajan mucho, cobran poco, se les explota con sueldos de vergüenza, ¿eso son derechos humanos? Aquí mismo en España hay mucha gente que pasa hambre, con pensiones miserables, y encima tenemos que estar contentos, porque si miramos cómo están en otros países, nosotros a su lado somos reyes.

¿Hablamos de Africa, la gran olvidada, y la que más necesita, cada poquito muere un niño de hambre y miseria, dónde están los derechos humanos?

Pues yo contestaría que ellos, los políticos, tienen la solución en sus manos, porque cuando veo tantas cumbres de no sé qué, y tantas cenas de gala de no sé cuánto, y tantos miles de millones en armas,... de verdad que si todo eso lo gastaran en esos países se acabaría con la miseria, entonces ¿cómo hablan de derechos humanos?

Yo les hablaría de China, el país donde hay más ejecuciones, y les diría que cuando vienen los voluntarios de visitar esos países, nos cuentan que con 1.000 euros hacen milagros, abren comedores, escuelas... y entonces es cuando me pongo yo a pensar en esos gastos espantosos que ellos tienen y os prometo que me quita el sueño, cuando veo en televisión esas caritas de madres y niños famélicos y digo ¿dónde están los derechos humanos?

Para mí hacen mucho más todos los voluntarios que van sin ánimo de lucro para ayudar, que toda esta élite de cumbres y cenas de gala... Bravo a todos los voluntarios de las ONG´s para mí sois dignos de admiración, y no hablan de derechos humanos...

*Mary Durán Calle