pAGRADECIMIENTO

nA los médicosde Montehermoso N

***Marién Garrido Gutiérrez

***Montehermoso

mQuiero agradecer a todos los médicos, personal sanitario, administrativo y de servicios del Centro de Salud de Montehermoso. Sin su trabajo desinteresado y responsable este centro de salud no podría funcionar.

Los médicos atienden a sus pacientes, sobrepasando la citación previa, todos los días, e incluso terminado su horario laboral. A esto sólo se le puede llamar dedicación, entrega y vocación.

El personal de Administración tiene que ingeniárselas para coordinar semejante colapso en las consultas y, con infinita paciencia y amabilidad, atiende a los ancianos que hacen cola para pedir cita para el día siguiente, pues no han podido ser atendidos en el día que su salud lo demandaba. Asimismo, el personal sanitario de Urgencias trata de complementar el servicio durante las tardes y las noches.

Muchas gracias a todos ellos y Feliz Año Nuevo.

Espero que el Servicio Extremeño de Salud tome medidas: que reconozca y compense a estos profesionales económicamente y que aumente el personal de este centro, pues no se mejora la salud del ciudadano con paredes y puertas bonitas.

pAL OBISPO DE TENERIFE

nCon la Iglesiahemos topado N

***Mary Durán Calle

***Cáceres

cDespués de oír las barbaridades que ha dicho todo un señor obispo mezclando homosexualidad con pederastia, yo ya no sé qué pensar...

¿Pero cómo se puede decir que hay niños menores de trece años que provocan a los mayores, que desean los abusos, porque les atrae la novedad? Y muchas más cosas que no me atrevo a decir, pero que todo el mundo ha oído porque fue en televisión.

Muy desafortunadas sus palabras, señor obispo... ¿O es que le ha pasado a usted? Qué pena oír en la boca de un ministro de Dios toda esa porquería, creo que es bastante peligroso, porque habrá padres que se sientan preocupados después de oírle.

Otra cosa sería que usted hubiera sufrido esas experiencias... porque con la seguridad que lo decía da qué pensar, pero hay otras formas de denunciar esas aberraciones, y no en público señor.

Y me da más pena porque yo soy cristiana y muy creyente, y me sentí ofendida de la forma que usted se despachó, y se quedó tan a gusto.

Pues le digo que por muy obispo que sea se pasó tres pueblos... y luego se enfada cuando se le acercan los periodistas a preguntarle el porqué de esas declaraciones, y les da la callada por respuesta.

Pues mire señor, el que siembra vientos recoge tempestades, y esto acaba de empezar, lo menos que podría haber hecho era salir y explicar a los medios de comunicación el porqué de sus comentarios, y no tirar la piedra y esconder la mano...

A mí, por mucho que oiga y digan, nadie me va a quitar mi fe, y si le he ofendido en algo le pido disculpas, pero yo digo lo que siento, lo mismo que usted señor obispo.