Al guarro gordo...
Soy un asiduo lector de este diario y tengo que decirle que me da pena a veces.
Le compro, porque soy zoriteño y muy extremeño. Me gustan nuestras noticias y son las que más me interesan; nuestras capitales, nuestras ciudades, nuestros pueblos y nuestros campos.
En cambio hay noticias que parecen ser tan importantes para esta Redacción, que no fallan en ponerse en portada. Noticias de fuera de nuestra comunidad y con un privilegio notable sobre las demás.
Me indigna cada vez que veo en portada, con fotografía incluida y en grande, la noticia del Madrid, cada vez que gana un partido de fútbol, pero no cuando pierde.
Ahora yo pregunto; ¿no están antes nuestros equipos, nuestros atletas y nuestros deportistas en general? Pues para mí sí, pero bien, ya que se erigen en poner noticias tan resaltadas en portada, por favor, cualquier pobre, cualquier ser humano tiene derecho a un trozo de pan.
Le sugiero que los del Sevilla, los del Barcelona, los del Deportivo, los de Bilbao, los del Atlético etcétera, a todos, al menos, nos gustaría ver aunque solo fuese una vez a su equipo favorito en portada.
No tengan miedo a la venta, que seguirán vendiendo lo mismo, pero eso sí, darán satisfacciones a muchas personas seguidoras del deporte, que parece ser en este diario no se les mide por el mismo rasero. Y no tengan que ser siempre a los mismos como dice el refrán; Al guarro gordo, untarle el rabo
*Pablo Rivera Fernández
En defensa de Francisco Carrillo
Cuando la Escuela de Teatro de Extremadura abrió sus puertas hace algunos años nació un espíritu y unas ganas de formar a buenos profesionales. Al principio todo era experimental: la enseñanza, la duración, la ubicación, el profesorado, incluso nosotros: los alumnos. Pero quizá ese no saber cual era nuestro espacio y estar en tierra de nadie, nos permitió crear un grupo humano unido y dirigido perfectamente por un gran maestro, profesional y mejor persona, Francisco Carrillo Fernández. Este maestro entre los maestros nos enseñó la importancia de la formación para un buen actor, además nos inculcó valores como la humildad, el ser generosos y sobretodo el respeto hacia los demás, principios básicos que han regido su vida y que han marcado su forma de actuar dentro y fuera de los escenarios.
Por todo ello, y respetando las decisiones de quienes nos gobiernan, creemos que no se ha sabido reconocer la labor de este gran profesional, que a nuestro parecer, ha sido injustamente tratado. No debemos permitir perder a gente tan válida y eficaz por el simple hecho de que la política no diferencia y al final un cambio de cartera supone prescindir de personas eficaces y trabajadoras.
Posiblemente como actores nos hubiera gustado hacernos escuchar en otro foro, pero, aunque en los escenarios dentro de cada uno esté presente sus enseñanzas, queremos alzar la voz y de esta manera expresar lo que nuestro corazón y el de tantos, siente en estos momentos. No queremos que una persona así quede en el olvido, se le debe mucho y eso queramos o no nunca se podrá borrar.
Gracias, Paco, por hacer de nosotros buenos actores y sobre todo mejores personas. Tus alumnos.
*Rakel Jiménez y 4 firmas más
