Los segurosestán para algo

Soy una chica de Badajoz que trabajo en Cáceres, vengo todos los días en mi coche, es algo duro pero compensa regresar a casa al final de la jornada. El pasado jueves 28 de febrero dejé aparcado mi coche, un Opel Vectra blanco en la avenida de la Hispanidad, justo antes de la rotonda del indio. Cuando fui a recogerlo lo habían embestido y estaba destrozado (800 euros la reparación), nadie dejó ninguna nota. Ruego a cualquier persona que pueda darme algún dato que haya visto algo se ponga en contacto con la policía local pues hay una denuncia hecha. Los seguros están para algo señores y el rollo de las primas no puede ser un impedimento para hacer las cosas bien y no tener tan mala leche.

*Rosa Ceballos (Cáceres)

Queda una miseria

Si pierdes el empleo pasados los 50 no cuenta que lleves trabajando desde los 14 años para tener una pensión digna. En cuanto a aumentar la edad de jubilación, que trabaje quien lo desee y pueda. Lo primero sería equilibrar los años trabajados (cotizados) para hacerlas más justas. Una persona con más de 35 años cotizados debería poder elegir cuándo quiere jubilarse, sin penalización en su pensión. Si no cotizas los últimos 15 años, te queda una pensión de miseria, pero simplemente cotizando los últimos 15 años la pensión es más alta. Además, se olvida el desgaste físico y psíquico: no todos los oficios son iguales. Un objetivo valiente sería adaptar la edad de jubilación al desgaste añadido de la profesión realizada en la vida laboral. Los estudios que hay referente a ciertos oficios son contundentes, como por ejemplo el realizado por los trabajadores nocturnos. Por cada 15 años trabajados, 5 años de envejecimiento. El insomnio afecta a los que trabajan de noche y a los empleados por turnos. Y a esto añadimos el desgaste de la vida social y familiar.

*Andrés Paredes (Correo electrónico)

Una compensación

Quisiera añadir algún matiz a la carta publicada en este diario el viernes 7 de marzo, de José Casanovas, sobre las pensiones. Yo me jubilé el 25 de febrero del 2007, y no me correspondió, como muy bien explica Casanovas, ningún tipo de revalorización, solo el 2% y listo. Pero, además, me han subido el IRPF, con lo cual este año, con una subida del 4,2% de IPC anual, yo cobraré cuatro euros menos que el año pasado. ¿Quién me compensa de estos 10 meses que perderé poder adquisitivo y, encima, de ganar cuatro euros menos durante 12 meses más hasta el 2009? Para terminar vaya un pequeño ejemplo: me jubilo el 2 de enero y no me corresponde ninguna revalorización (son 12 meses menos un día), me jubilo el 30 de diciembre y me corresponde revalorización (es justo). Algo tiene que cambiar.

*Vicente Sanz Ferrer (Correo electrónico)

Un capítulo muy tristede la humanidad

Una de las asignaturas pendiente para los seres humanos sigue siendo el trato que damos a los animales. Seguimos tratándolos como mercancía, como un elemento más en la cadena de producción. Esto se observa por ejemplo en los experimentos con animales. La mayoría de las personas piensan que los experimentos con animales se hacen con animales muertos, pero no es así. Un animal que se toma para un experimento científico está vivo, y en la mayoría de los casos está también con plena consciencia. Esto es cruel, ya que no nos hacemos una idea de cuánto tiene que sufrir por ello esta criatura.

Por otro lado la cifra de víctimas animales para consumo humano durante el pasado año ha sido aproximadamente de 45 mil millones de muertos: reses, cerdos, ovejas, gansos, conejos, gallinas... todos ellos matados de una forma muy cruel y llena de torturas; algunos de ellos siguen vivos mientras se les descuartiza. Esta cifra supone 7,5 veces la población total de seres humanos en la Tierra, o sea, una cifra inmensa.

A esto además hay que añadir los animales cazados. Esta guerra en los campos y bosques, como habría que llamarla, es con toda seguridad también un capítulo muy triste cuando se habla de la relación entre el hombre y el animal. Si tomamos como referencia nuevamente Alemania, allí mueren anualmente 5 millones de animales de la forma más cruel.

Los animales sienten de una forma parecida a nosotros el dolor, el miedo y la alegría, por lo que el sufrimiento que cada día inconscientemente se genera en la Tierra, oscurece nuestro destino de forma alarmante, ya que todo es energía y ninguna energía se pierde. Si el ser humano no está en condiciones de mantener la paz con aquellas criaturas inocentes, ¿cómo quiere entonces lograr obtener la paz con sus semejantes?

*Maite Valderrama (Vida Universal)