EL ´CASO MARI LUZ´

Cadena perpetua parapederastas y terroristas

Javier Caso Iglesias

Plasencia

Considero todas las conductas, sin excepción, producto del entrenamiento (educación) de rutinas y hábitos. El ser humano es, por tanto, bueno por naturaleza; sus problemas surgen como consecuencia de una inadecuada socialización.

Pero esto que digo no es obstáculo para que piense que la ciudadanía tiene razón, y no así las leyes. Las últimas encuestas constatan que más del 90% de los españoles están a favor de que pederastas y terroristas cumplan cadena perpetua.

Somos como somos, los gobernantes no saben socializar, sus métodos sólo muestran su ineficiencia y, por otra parte, los ciudadanos no queremos sufrir las consecuencias de sus incompetencias. Es lo que hay, quien pueda y deba desde el ámbito político/institucional que aporte soluciones que satisfagan a todos. Mientras no sea así, legisladores y ciudadanos transitarán por caminos antagónicos.

Aquí, todos tienen la culpa

Nieves Jiménez

Correo electrónico

Quién no ha oído decir a muchos policías, de que ellos detienen al delincuente, pero en cuanto entran en comisaría los jueces se encargan de ponerlos de patitas en la calle. Pero en el caso del pederasta y presunto autor de la muerte de Mari Luz, tampoco anduvo muy lista la policía, cuando no supo relacionar al principal sospechoso. Un sistema en el que un juez deja libre a un pederasta muestra, en primer lugar, que el sistema no ha entendido la pederastia. Que no sabe de la altísima reincidencia de los pederastas y que no atiende a su elevada peligrosidad social. Este sistema ha perdido mucha credibilidad, porque ya son muchos los casos y muchos los niños violados e incluso asesinados.

Por su parte el juez Rafael Tirado, acusa a una funcionaria que se encontraba de baja. En resumen aquí toda la Justicia ha fracasado.

El portavoz del Consejo del Poder Judicial, Enrique López ha dicho que todo el mundo debe abrir su propia investigación y extraer sus propias conclusiones. "Los jueces ya nos hemos puesto manos a la obra" sin embargo el Gobierno aún no ha actuado.

Cuando hace unos meses Sarkozy hizo unas propuestas sobre la pederastia, sugiriendo la creación de hospitales especiales para pederastas excarcelados, el fin de las reducciones de penas para delincuentes sexuales y la castración química voluntaria, los defensores de la reinserción pusieron el grito en el cielo, diciendo: ¿Dónde están los derechos del pederasta? Y, ahora los padres de se preguntarán ¿dónde están los derechos de nuestra hija? ¿Quiénes les explican esto?

La reforma de la justicia

Vicente Dalda G. Taheño

Correo electrónico

No es nada nuevo. Que la justicia es un desastre es algo que todos conocíamos. Pero ha tenido que ocurrir un desgraciado suceso como la muerte de la pequeña Mari Luz para que aún se ponga más en evidencia un sistema judicial que necesita con urgencia remozarse. No en vano, se rige por leyes del siglo XIX que deberían ser revisadas y adaptadas.

Aquellos que se han visto involucrados en procesos judiciales, de cualquier índole, saben que al final las sentencias dependen del juez que te toque y nos preguntamos si estos profesionales se someten a alguna evaluación que demuestre su capacitación para ejercer con rigor su importante misión. Determinadas sentencias demuestran que no todos los magistrados están en su sano juicio (nunca mejor dicho).

Si a esta circunstancia se suma la falta de medios con las que se cuenta, el desaguisado es más que preocupante. Pero conviene reseñar también que si esta falta de medios es tan evidente, quizá los jueces, en un ejercicio de responsabilidad, deberían sentirse obligados a presentar su dimisión, al no poder ejercer su labor con la eficacia y las garantías de solvencia necesarias.

Y ahora el señor Zapatero se rasga las vestiduras y le cuenta al padre de Mari Luz que "va a llegar hasta el fondo". Es triste que tenga que morir una niña para que se empiecen a tomar medidas. El asunto de la reforma de la justicia debía haber estado presente en el programa electoral del PSOE, pero en fin, más vale tarde que nunca.

SEMANA SANTA

La artística armonía de lasprocesiones en Cáceres

Marcelo Izquierdo

Guadarrama

He tenido el acierto de acudir a mi natal Cáceres capital, después de haber pasado cuarenta años sin presenciar el recorrido penitencial de las diversas cofradías por la singular ciudad monumental, perfectamente cuidada e iluminada, con el silencio y el recio fervor de los cacereños y la admiración de miles de foráneos. Es difícil sostener las lágrimas por el espectáculo y la artística armonía con que los pasos parecen flotar por las centenarias callejuelas, en las que solo se escucha el monocorde golpeteo de las varas-horquillas de cada nazareno y el olor inigualable a cera y alientos entrecortados. El amor y la concordia tienen, entre las piedras donde nací y me educaron, una perenne y siempre cálida morada.

Creo que queda claro que el año próximo puede ser un destino ideal para las mini vacaciones primaverales. Si no es así, querido lector, tú te lo perderás.