CARTAS AL DIRECTOR

´Cobardes´

Iganacio Caballero Botica

Correo electrónico

Si no fuera porque mi chica es psicóloga, el otro día habría necesitado acudir a terapia para recuperarme del impacto de ver que en el cine Callao de Madrid las dos películas en cartel eran españolas. Por si esto fuera poco, había gente haciendo cola para verlas. No todo está perdido.

Al día siguiente, fui con la cuidadora de mi corazón a ver la película Cobardes ; la primera conclusión es que esa cinta debería ser adquirida por el Ministerio de Educación y ser emitida en todos los colegios de España; con la asistencia obligatoria de padres, alumnos y profesores.

Cobardes , convertida en la Te Doy Mis Ojos del acoso escolar, sabe plasmar un problema de permanente actualidad desde todos los puntos de vista, sin concesiones y dejando que cada palo aguante su vela. Un problema complejo que esta película, con su difusión masiva, ayudaría a la concienciación colectiva.

MALDAD HUMANA

Los malos existen

Ana Martín Barcelona

Cáceres

"Era una persona normal". Es la expresión más frecuente usada por quienes conocen, en mayor o menor grado, a alguien que, de súbito, aparece en los medios de comunicación como actor de un suceso deleznable. Luego, comienza el desfile de expertos y comentaristas que intentan encontrar en el individuo las causas patológicas que lo han llevado a la comisión del crimen. Es, en cierto modo, incomprensible el empeño que ponemos en calificar de enfermos a quienes realizan actos tan execrables como el ocurrido en Austria (por citar solo uno). A nadie se le antoja concluir que una persona que dedica su vida, o parte de ella, a hacer el bien padece un trastorno mental. Si a diario conocemos crímenes y torturas que se infligen a seres humanos en cualquier parte del mundo, a los que asistimos casi impasibles, cabe preguntarse por qué uno solo de estos acontecimientos genera tanta inquietud social. Quizá, la repuesta se halla en que verdugo y víctimas pertenecen a nuestro mismo modelo de sociedad: su apariencia, su forma de vestir, sus costumbres, su estilo de vida son similares a los nuestros. Estas circunstancias facilitan el que cada ciudadano se sienta reflejado en las personas agredidas. Ponerse, pues, en el lugar de la víctima es sencillo y, a pesar de que estos hechos se dan en porcentajes mínimos, la alarma social está servida. Desde el principio de los tiempos, la magia ha acompañado al hombre en su lucha contra el miedo. En el siglo XXI, el hombre se niega a reconocer la existencia de una realidad que, agazapada entre la normalidad, le acecha: la maldad humana.

CRITICA POLITICA

Abandono de la dehesa

E. Gil Gonzalo

Plasencia

Señores de la Asociación de Productores de Cerdo Ibérico de Extremadura:

Mi más sincera felicitación y mi enhorabuena por la valentía que han demostrado todos ustedes.

Y porque después de más de un cuarto de siglo de gobierno socialista, el único que hemos conocido, nuestros queridos gobernantes han sido incapaces de generar riqueza con ninguno de nuestros riquísimos potenciales. (No hablemos ya de la ganadería), ni de defender un solo interés para nuestra tierra. Seguimos siendo productores de materia prima barata y los más pobres de toda España, es decir como toda la vida. Dicho de otra manera seguimos en el punto de partida. No hemos avanzado absolutamente nada.

Se nos llena la boca hablando de la dehesa, que por cierto es única en el mundo, y de donde obtenemos ganadería extensiva de hiperlujo.

De ella sale todo con denominación de origen: Dehesa de Extremadura, Tenerex, Corderex, los quesos de los Ibores, la miel de las Villuercas, etcétera, para que beneficie a cualquiera menos a nosotros.

Menos mal que la dehesa, además, genera muchísimo dinero a la Junta de Extremadura en forma de tiros, que tenemos que soportar todos los que odiamos las monterías para beneficio de las arcas públicas y regocijo de los cazadores de toda España. (No importa lo que nos venga).

Gracias, a ustedes, Asociación de Productores de Cerdo Ibérico de Extremadura, por fin hablamos de la dehesa, del cerdo ibérico y por extensión de la ganadería. Reitero mi profunda admiración y les expreso mis mejores deseos.

Y muchísimas gracias gobierno socialista, por lo que habéis hecho de Extremadura y por el millón de extremeños que aún quedamos y no nos hemos ido, todavía, de Extremadura.