pDESAHUCIADA

nApoyo para Margarita Mir N

***José L. Criado González

***Cáceres

cHace escasamente unos minutos que me he vuelto a entrevistar con Margarita (Marga), para darle mi apoyo. Margarita Mir es la vecina cacereña, madre de familia, y esposa del señor Pardo que se encuentra en los aledaños de la plaza de San juan dando a conocer una herida todavía abierta para ella y su familia, según me comentó, y que se refiere a la denuncia que en su día interpusieron, debido a los problemas que surgieron con el pago de unos recibos de la luz del bar de la Asociación de Vecinos de Aldea Moret que regentaban, del que fueron desahuciados.

Como la vida de las personas está por encima de todo, y teniendo en cuenta que Margarita se encuentra defendiendo su verdad con un procedimiento que le puede acarrear serios problemas de salud, espero a quien corresponda que se le escuche y me imagino que, en esta ocasión podrá haber un acuerdo satisfactorio, al menos para las dos partes.

Como ciudadano y vecino de esta capital, apelo a nuestra alcaldesa, señora Heras, se sirva bien recibir a Margarita Mir, pues atendiéndonos a su promesa electoral de que estaría siempre su despacho abierto para escuchar los problemas de todos los ciudadanos y tratar de una manera de arreglar cualquier entuerto, y sobre todo en el supuesto caso que estuviera de su mano, que recursos no le va a faltar.

pDROGAS

nUn insoportable infierno N

***Clemente Ferrer

***Correo electrónico

mLos estupefacientes, casi siempre con bebidas etílicas, son derrochados por nos 48.000 jóvenes de entre 14 y 18 años y que anuncian serios peligros de amarrarse al cannabis y la cocaína.

Son el 2,2 por ciento de la población. Pero el fenómeno ya es alarmante, produciendo las secuelas de la falta de recuerdo, el pequeño rendimiento colegial, el abandono de las aulas y las discusiones, pueden ser los primeros indicios del problema. Los narcóticos también están en la raíz de los siniestros de circulación.

Estos fueron los resultados dados a conocer por la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, durante la exposición del informe 2007 acerca del consumo de alcaloides. Se ha descubierto un acrecentamiento del dilapido de la heroína; no se inyecta, se aspira en forma de pitillos, son los sonados "chinos".

La droga cuanto más se consume, con más imperiosidad se necesita. El vendedor ofrece, al adolescente incauto, que le "llevará al paraíso", pero se calla que el precio que pagará es la propia autodestrucción, el deterioro físico y psíquico y que transformará el paraíso de unos instantes, en un prolongado e insoportable infierno.

pLA CUMBRE DEL G-8

nNo más demagogia N

***F. Gómez

***Correo electrónico

mDesde hace 20 años trabajo en un Banco de Alimentos, cuya finalidad es luchar contra el hambre y el despilfarro de comida. Y no se puede acabar con ambas cosas con demagogia barata. Con motivo del encuentro del G-8, se ha criticado que los líderes allí reunidos celebraran una comida con 19 platos mientras hablaban de la crisis de los alimentos y de cómo ayudar al tercer mundo. Los que se han rasgado las vestiduras olvidan que son típicos de la gastronomía japonesa los menús con muchos platos pero con poquísima comida en ellos. Estoy seguro de que se come mucho más, y se estropea más comida, en algunos restaurantes con menús de dos platos pero llenos a rebosar, en celebraciones familiares en las que se cocina mucho más de lo que se consumirá y en bodas en las que los aperitivos son tan pantagruélicos que los platos del menú se quedan sin apenas ser probados. Si nos preocupa el hambre y el despilfarro en el mundo, empecemos empecemos por ser más sobrios en la comida y eduquemos a los hijos para que se coman todo lo que se les pone en el plato. Menos criticar la paja del ojo ajeno y procuremos reconocer la viga que tenemos en el propio.

p nReuniones ridículas N

***Montserrat Piedro

***Correo electrónico

mCada vez que se reúne el G-8 para hablar del hambre en el mundo, todo queda igual. Los mandatarios ya saben con anterioridad cómo acabará la reunión, pero es muy tentador tener unas vacaciones pagadas. Los ciudadanos de a pie nos sentimos muy mal al ver tanto despilfarro. Con lo que cuestan los convites a los que van, se podría ayudar a la gente necesitada. Si no quieren hacer nada, que no se pongan en ridículo diciendo esto o aquello, porque el mundo no cambiará nunca: los países pobres lo seguirán siendo hasta que se extingan. Son ya demasiados años de hablar y hablar.