Pronto habráelecciones

Pronto habrá elecciones e inaugurar tramos de autovías da votos; también da votos inaugurar centros de atención geriátrica para nuestros mayores. Con tal de tener autovías y geriátricos, se antoja perdonable su utilización como reclamo para la obtención de votos. Lo imperdonable es que perdamos la vida en las autovías, porque después de ser inauguradas, la administración se olvide de su mantenimiento; e imperdonable es la atención que reciben nuestros mayores en los centros dependientes de la Junta de Extremadura por una falta de personal inadmisible y el olvido institucional que sufren una vez inaugurados. Hablo de falta de personal, porque está íntimamente ligada a la calidad asistencial que se presta a nuestros mayores. Así pues, es imposible desarrollar una asistencia digna cuando en un centro como la RAM Felipe Trigo de Villanueva de la Serena, en un turno normal de mañana, 8 auxiliares de enfermería deben atender a un mínimo de 80 residentes asistidos. En un fin de semana, en el turno de tarde, son 4 los auxiliares para los 80 residentes.

¿Qué clase de atención podemos los auxiliares facilitar a nuestros mayores? Pronto habrá elecciones, ¿les importará más a nuestros dirigentes los votos o nuestros mayores?

J. J. LUBIAN. Cáceres

Empleo públicoen Villamesías

Los trabajadores de la localidad de Villamesías abajo firmantes, queremos poner en su conocimiento los siguientes hechos, que de forma habitual viene realizando la corporación municipal de este ayuntamiento, la cual está formada sólo por miembros pertenecientes al PSOE desde las elecciones de 1999, pues en el municipio sólo se presentó a los comicios una lista de vecinos por mencionado partido político, y una lista formada por unos vecinos del municipio por el Partido Popular de Cáceres, los cuales no conocemos y jamás han aparecido por la localidad, por lo que los actuales ediles en la administración municipal vienen haciendo y deshaciendo a su antojo, sin sujeción al ordenamiento jurídico y en su propio provecho particular multitud de fechorías, gobernando el municipio como señores feudales, como ha ocurrido en las últimas contrataciones realizadas en el consistorio, con cargo a lo establecido y contemplado en el Decreto 173/2002, de 17 de diciembre, de la Consejería de Presidencia y Trabajo de la Junta de Extremadura, el señor alcalde ha contratado a una concejal, cuyo marido es el secretario particular del alcalde. También han contratado a la mujer del teniente de alcalde y a la mujer del juez de paz, todas ellas para el servicio de ayuda a domicilio a la tercera edad, con una retribución líquida mensual superior a los 700 euros.

Existiendo en la localidad numerosos y numerosas trabajadores en paro sin percibir prestación alguna, los cuales no han sido seleccionados a pesar de tener todos y cada uno de los requisitos necesarios y encontrarse en peor situación económica, pues varias de las seleccionadas están cobrando prestaciones por desempleo cuando el resto de los trabajadores no seleccionados no perciben ninguna prestación.

Las ofertas presentadas por el ayuntamiento en el Centro de Empleo de Miajadas, sólo le faltaba poner el nombre del candidato, por lo que el sondeo realizado por el SEXPE no es el que debería haber sido por justicia.

M.R.C. Y 8 FIRMAS MAS

Esta nuevaestúpida guerra

Hace pocos días veíamos en TV cómo haciendo un alarde de fuerza estúpida, Sadam Husein hacía desfilar, fusil al hombro, a milicianos desorganizados, mal vestidos y peor armados. Mujeres con fusiles que coreaban consignas y, lo más triste, niños con armas. Niños con el miedo y la incomprensión reflejado en sus rostros. Niños con edad de estar en el patio del colegio a esa hora.

De esos estúpidos gobernantes que los utilizan y están dispuestos a destruir con ellos el futuro de la nación. De esos otros gobernantes estúpidos, siempre en busca de una razón, buena o mala, para dar salida a su pasión por la guerra y a su industria armamentística.

Señor Aznar, por los niños que podemos evitar mueran en esta nueva estúpida guerra, el día 15 nos vemos en la calle.

RAFAEL DELGADO CORRAL. Badajoz