El uniforme de las militares

Según un reciente informe de la OTAN los equipos y uniformes NBQ (nuclear, bacteriológica, química) españoles presentan deficiencias que no los hace homologables con los criterios de la organización, nuestra mirífica ministra de Defensa entre tanto anda preocupada por encontrar un uniforme que mejor se adapte a las formas del cuerpo femenino, ya se sabe tubular, campana, o diábolo.

Y digo yo ¿por qué no monta un taller de corte y confección o una línea de moda y deja el puesto a alguien más capacitado?

Juan Díaz López-Canti

Una media de 12 alumnos por profesor

Nos informan los medios de comunicación que un total de 184.456 alumnos y 15.485 profesores inician el curso escolar 2008/09. Si dividimos los alumnos entre los profesores destinados a estos alumnos, nos da una media de 11,91 alumnos por profesor; ni siquiera 12 alumnos por profesor. Con esta media no me digan a mí hacia dónde hay que mirar si el índice de fracaso escolar no mejora. Desde luego sería para correr a gorrazos a tanto profesor emérito si el éxito académico no alcanza el 100% del alumnado.

En esto preferentemente está puesta la atención tanto del gobierno de Zapatero como el que preside Guillermo Fernández Vara. El objetivo es el éxito académico. En este objetivo coincidimos todos y por él se han de desarrollar todos los esfuerzos de que seamos capaces.

La consejera de Educación, Eva María Pérez, ha manifestado, en la línea descrita, que el 40% de los centros públicos de Infantil y Primaria y el 48% de los de Secundaria tendrán programas de éxito educativo. Además, otra prioridad de la consejería de Educación es la formación del profesorado.

Esperemos que esos 12 alumnos por profesor, más una buena formación pedagógica, sea suficiente para que nuestros docentes superen ese 20% de fracaso escolar que todavía provocan sus inadecuadas, por obsoletas y escasamente didácticas, prácticas formativas.

Javier Caso iglesias

De pobreza e impuestos

Con motivo de la crisis económica y de esas famosas balanzas fiscales (de las que, por cierto, nadie dice lo que queremos saber los ciudadanos: Cuánto dinero recibe cada comunidad y en qué se lo gasta) se habla mucho de pobreza.

Leo en la prensa que el índice de pobreza juvenil de España (pobreza relativa, supongo) se sitúa en el 24%. Dicho en otros términos, uno de cada cuatro niños es pobre relativamente.

Ni que decir tiene que si la media de pobres --relativos-- en Extremadura (38%) dobla casi la del país (20%), la media de niños pobres extremeños debe andar por el 46%. O sea, uno de cada dos niños, aproximadamente, es relativamente pobre. Y si el dato estuviera referido a extrema pobreza (5,4% de la población española), Extremadura tendría, décima más o menos, un 11%. En el siglo XXI, más que asombroso, ¡increíble!

Analizar las causas de tanta pobreza no está a mi alcance, entre otras razones, por mi corta formación. Pero quienes sí gozan de la suficiente, no olvidan, cuando de este tema hablan, una causa que a mí me ha sorprendido: la evasión fiscal. Es decir, que si las personas que tienen su patrimonio en paraísos fiscales (caso, al parecer, de una tenista que ha sido recientemente miembro de un jurado de los Premios Príncipe de Asturias, por ejemplo) pagaran impuestos en los países donde residen o donde obtienen su riqueza, la recaudación tributaria adicional sería más que suficiente para erradicar esta lacra.

En Extremadura, la líder de las comunidades en todas las pobrezas, además de haber evasión fiscal --que la hay, y mucha-- aunque no tengamos tenistas , tenemos el hándicap de que el Gobierno actual (al igual que los anteriores) deja bastante que desear no sólo en la gestión de los impuestos que pagamos todos los extremeños que pagamos (entre ellos el IRPF más caro de España), sino en la gestión de los bienes que produce la región, que si los pillan en otro sitio son 1. potencia económica, pero que aquí el caciquismo propio del subdesarrollo intencionado y la oligarquía empresarial se encargan de que sólo vivan , obviamente, ciertos empresarios, la clase política, la sinecura sindical y pocos más. El resto, pobres en una de las tres dimensiones: moderada, alta o extrema.

Angel Morillo Triviño

Fe de errores

El presidente de la Asamblea de Extremadura, Juan Ramón Ferreira, no viajó el sábado a París para asistir al primer acto en el exterior por el 25 aniversario del Estatuto de Autonomía y el parlamento regional, como se publicó en la edición de ayer. La delegación extremeña estuvo compuesta por diputados regionales, miembros de la mesa de la Asamblea y representantes de la Junta de Extremadura. Ferreira no pudo viajar a la capital francesa porque fue el encargado de leer el pregón de la Romería de la Virgen de Guadalupe en Leganés.