MEDIO AMBIENTE

Elogio a la agricultura

Domingo Martínez Madrid

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"La agricultura, un sector estratégico para conseguir un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente" era el titular de un artículo en el que se pretendía reivindicar el papel fundamental del sector agrario como sistema eficaz de lucha contra el cambio climático y como sistema imprescindible para la producción de alimentos seguros y de calidad.

Es que nos enfrentamos a dos retos evidentes, por una parte la necesidad de conservar y respetar el medio ambiente y en segundo lugar la obligatoriedad de producir alimentos, máxime cuando nos encontramos ante una crisis alimentaria sin precedentes que ha disparado los precios que paga el consumidor.

No debemos olvidar que los agricultores y ganaderos son los verdaderos habitantes del medio rural y por tanto son los primeros interesados en la conservación del medio ambiente y en el mantenimiento de la biodiversidad. En este sentido cabe destacar no solo la importancia de la agricultura como sector estratégico básico para la producción de alimentos, sino la multifuncionalidad de este sector, que gracias a sus activos consigue un desarrollo rural sostenible respetuoso con el medio ambiente y capaz de paliar los efectos del cambio climático.

La agricultura tradicional y la ganadería extensiva contribuyen a la limpieza de los montes lo que reduce el riesgo de incendios forestales, los cultivos evitan la desertización, actúan como fuente sumidero de CO2 y como emisores de oxígeno a la atmósfera; además, los agricultores y ganaderos habitan el mundo rural reduciendo el despoblamiento de los pueblos.

Por su labor medioambiental, por su labor social y por su capacidad implícita de producir alimentos se debe exigir a las administraciones públicas que desarrollen políticas de apoyo a este sector, para conseguir, en beneficio de todos, alimentos de la más alta calidad y la conservación que el medio ambiente merece.

POLITICA

Nacionalismo sin oposición

Antonio Morales Espino

Montilla y el PSC, se lo dijo a Zapatero y el PSOE: quieren independizarse del PSOE, y hacer sufrir al presidente José Luis, haciéndole valer el peso de sus diputados en la aritmética parlamentaria del Congreso. Y como consiguieron imponer la derogación de las transferencias de aguas del Ebro hacia el Levante, y hacer un estatuto enfrentado, en conceptos y formas, a la Constitución, así también conseguirán lo que se propongan dada la debilidad de Zapatero y el PSOE incapaces de defender, por esa amenaza de ruptura, a ejercer sus competencias en Cataluña, de los principios constitucionales de la solidaridad, igualdad y cohesión, de todos los españoles, cual sea la comunidad donde vivieren. Lo que supone en la práctica dejar como rehenes del nacionalismo excluyente a una amplia capa de la sociedad catalana que no piensa como ellos ni les vota, pero que han de aceptar las cadenas de sus imposiciones, y verse abocados a vivir en la hipocresía, por las tachas, estigmas y dificultades que les imponen.

Y es que, mientras nos empantanamos en la crisis económica, somos compartimentados y divididos silenciosamente en los derechos constitucionales que nos asisten. Que tenemos unos líderes adormecidos en los gustos de sus cargos y mullidos sillones. Y le es gran trabajo presentar pugna, lucha, pulso a los nacionalismos excluyentes, y se rinden antes de presentar oposición. Que habrían de ponerles freno en la Ley Electoral, elevando el porcentaje para salir diputado, limitar a ocho años la Presidencia, y ejercer sin miedo los derechos constitucionales.

TRAS UN ACCIDENTE

Pérdidas y ´esperanzas´

Antonio Floriano Corbacho

Cáceres

Venía todos los días a la consulta entusiasmada. ¡Ya tengo casi pagado el chalet! Es precioso. ¡Si viera usted! ¿Se imagina cuando lo acabemos? Mi marido no para, todo el día para allá y para acá. Ahora estamos con la piscina.

Ahora viene de luto, todo acabó en la carretera, un accidente, ¡ya voy cariño!, y nunca llegó. Se acabó el chalet, la piscina, el marido. Ahora los bancos le persiguen, la nómina no le llega y el corazón roto de tanta pérdida. ¡Menos mal que descubrió el Teléfono de la Esperanza!