LA GUERRA DE AFGANISTAN

Incoherencia

Javier Castro Dono

Correo electrónico

Cuando llegó al poder, Rodríguez Zapatero no solo sacó las tropas españolas de Irak, sino que además, en Túnez, invitó a otros países a que hicieran lo mismo. En cambio, no las sacó de Afganistán e incluso mandó allí a más soldados en un momento determinado.

La diferencia de proceder en uno y otro país siempre la ha justificado diciendo que en Irak nuestras tropas participaban en una guerra, mientras que a Afganistán fueron en misión de paz. ¿Continuará el presidente diciendo lo mismo después de los últimos acontecimientos? Si, por fin, reconoce que nuestras tropas están participando en una guerra y no las saca de allí, resultará que además de habernos mentido, es un incoherente. Al final, me parece que hará lo que le diga su amigo Obama.

UNA COSTUMBRE DEL PENTAGONO

Presidentes y tamaños

Alejandro Palés

Correo electrónico

Hace años, con motivo de un viaje a Estados Unidos, tuve la ocasión de visitar los lugares, entonces permitidos, del vasto edificio del Pentágono, en las inmediaciones de Washington. Me llamó la atención un pasillo, exquisitamente iluminado y enmoquetado, que tenía las paredes adornadas con óleos y fotos, de distinto tamaño, de militares y políticos cuya relevancia les había hecho acreedores de estar expuestos allí. El militar que hacía de guía me explicó que el distinto tamaño de los cuadros y fotografías era proporcional a la estima y consideración que la institución les otorgaba. Así, los óleos de los expresidentes Franklin Delano Roosevelt, Kennedy y Reagan eran de gran tamaño, contrastando con los minúsculos de Carter y Ford. A tenor de lo acontecido estos últimos ocho años en EEUU, el Pentágono podría ampliar su recorrido turístico habilitando algún corredor destinado a los personajes nefastos para el Ejército o la política: en dicha galería, el cuadro de Bush podría ocupar toda una pared, aunque si acabara en alguno de los lavabos del edificio, mejor aún.

CARTA AL PRESIDENTE DE LA JUNTA

Oncología en Navalmoral

N.M.N.

Señor presidente: Es la primera vez que envío una carta a los medios de comunicación escritos, pero creo que los enfermos de cáncer y sus familias necesitan una atención privilegiada en la sanidad extremeña y nacional, y esa atención, parte de tener lo más cercano posible un servicio de Oncología.

A mi madre, que es lo que más quiero en este mundo, le diagnostican hace un año un cáncer en el hospital de Navalmoral de la Mata. La intervención del mismo se realiza en Madrid (hospital de la Paz), y en el mismo lleva los primeros meses de tratamiento de quimioterapia. Al conocer que el hospital de Navalmoral, cerca de mi domicilio, consta de un servicio de Oncología de nueva creación, decidimos que el siguiente tratamiento sea en nuestra comunidad autónoma, más cerca de casa y más comodidad para la enferma y su familia.

Al solicitar nueva cita, me dicen que no hay servicio y que me llamarán para facilitar la nueva cita y el nuevo médico así como el nuevo hospital. Me pregunto qué va a pasar ahora, cuando me entero que el hospital de Navalmoral se queda sin oncólogo, ¿acaso no piensan en la cantidad de pacientes que por desgracia padecen esta terrible enfermedad y en sus familias, de la comarca de La Vera y Campo Arañuelo? Soy de la Comarca de La Vera y el hecho de trasladar a los pacientes a otro centro hospitalario, creo que a Cáceres, supone más de 180 kilómetros de distancia de mi localidad. Por favor, señor presidente, le pido en nombre de todos los pacientes diagnosticados de cáncer que no nos quiten este Servicio de Oncología en el hospital de Navalmoral. Tiene derecho a un seguimiento-tratamiento lo más cerca posible de su localidad.

Ojalá pronto pueda quedar resuelto el problema por el bien de todos.