Las ventajasde la lectura

Complicada dificultad comprender la falta de ambición y conformismo de una parte importante de extremeños, con la pasada y actual trayectoria de su patria chica, siendo totalmente conscientes de su atraso y lentísimo desarrollo por no aprovechar la enorme riqueza que atesora. Metido en el gremio de industriales de Badajoz desde mediados del siglo pasado, he tenido ocasión de tratar y conocer, con más o menos profundidad, desde obreros a personal de importantes patrimonios, y aunque la valoración de los acontecimientos que condicionan nuestras vidas son muy diferentes y los puntos de vista sobre las causas chocan, todos con total unanimidad coinciden, convencidos, que Extremadura, por la valía de sus gentes y riqueza de su tierra, no merece ser, durante tantos años, el farolillo rojo de las comunidades autónomas. Lo que parece una absurda contradicción entre el sentimiento y el voto, se aclara al constatar la escasa lectura de periódicos. Según las estadísticas es muy baja, lo que impide a los no lectores poder juzgar los acontecimientos tal y como se desarrollan y ocurren. Si los extremeños leyeran más prensa regional, Extremadura estaría donde debe y merece.

EMILIO PUIG

PARCERISA. Badajoz

Violencia gratuitacontra sus semejantes

Existen individuos que están acostumbrados a ejercer una violencia gratuita contra sus semejantes y que la mayor parte de las veces esas agresiones queden impunes. Este podría ser el caso de esos jóvenes onubenses que han asesinado a golpes a un magrebí, o el de ese sujeto de Zaragoza que estaba acostumbrado a maltratar a su mujer hasta que al final la ha asesinado a puñaladas, o el de esos educadores que son continuamente agredidos por los jóvenes a los que cuidan, como la educadora a la que le han roto la clavícula en un centro de Ceuta.

En este contexto podríamos resumir lo sucedido el viernes día 30-5-03 en el municipio cacereño de Acebo. Esa noche se celebraba la típica fiesta que precede a la ceremonia religiosa de una boda cuando varios individuos, venidos del municipio zamorano de La Bañeza, e invitados por la parte del novio, agredieron brutalmente a otros tres jóvenes invitados por parte de la novia. La hombría de los agresores llegó hasta el punto de patear en el suelo a una persona que está recién operada de una hernia discal, así como a la prima de éste, cuyo único delito fue interponerse entre los agresores de un familiar suyo y su novio. El precio de ese atrevimiento ha sido diverso: politraumatismo por todo el cuerpo y un ojo morado. Los energúmenos que la agredieron lo hicieron conscientemente, por lo que es de suponer que están acostumbrados a agredir a otras mujeres (esposas, novias, madres, etcétera). A esto se le llama "violencia de género".

Lo triste del caso es que cuando los agredidos, una vez personados en el cuartel de la Guardia Civil de Hoyos, no les quedó más remedio que ir hasta allí, ya que a pesar de requerir la presencia de las fuerzas del orden público, en el lugar de los hechos ningún agente de este Cuerpo apareció, y una vez que lograron que estos funcionarios se desplazaron a Acebo para detener a los agresores, la novia y la madre de ésta los ningunearon diciéndoles que esos vándalos se alojaban en un sitio cuando se encontraban en otro. Mientras, éstas aprovecharon para avisar a esos violentos para que abandonasen el pueblo. Estos hechos son el origen de la violencia de género, de los múltiples asesinatos que se producen a diario en este país y todo se debe a la colaboración de una parte de la sociedad con los agresores.

Quiero expresar mi más sincera falta de consideración por todos los vecinos que contemplaron la agresión a mi hermana, a mi primo y a mi cuñado y que no hicieron nada por impedirla; en segundo lugar, de esos agentes de las fuerzas del orden público que permitieron que los engañase, y, por último, de esa novia y esa madre por su ignominiosa labor de encubridoras.

JESUS C. RODRIGUEZ ARROYO. Madrid

Fede error

En la página de Cáceres, pueblo a pueblo dedicada a Cabezuela del Valle se indicó, por error, que pertenecía a la comarca verata cuando, en realidad, pertenece al Valle del Jerte.