¿Dos días sin aguaen Calzadilla?

En el artículo titulado El calor dispara el consumo de agua en Cáceres se resalta que "Calzadilla ha estado dos días sin suministro por una avería y se han acentuado los problemas de presión". El problema del agua no es nuevo en Calzadilla, por eso han gritado tanto sus alcaldes desde que se fundó la mancomunidad de aguas. Al ser Calzadilla el punto más alejado de ésta y tener que pasar el agua por otros pueblos, se cerraban nuestras llaves para que no faltara el agua en los demás. Esto era conocido por todas las instituciones que nos hicieron promesas, pero que nunca hicieron nada por solucionar el problema, sino que lo agrandaron. ¿Por que sus alcaldes no eran de grandes partidos?

Al señor Carlos Rodríguez, actual alcalde de Calzadilla, quizás no haya que echarle la culpa directa de las roturas de la cañería principal que lleva el agua al pueblo, desde el depósito de Aceituna, pero sí a su partido, que ha detentado la presidencia de la Junta y dejó unos cuatro kilómetros de tubería antiguos, y al presidente de la mancomunidad, que también era de su partido y que, según parece, estuvo en connivencia con la Junta.

Cuando se hizo el cambio de la red general y no de los cuatro kilómetros viejos, ¿no estaba el señor Carlos de concejal en Calzadilla? ¿No ha sido diputado provincial? ¿Por qué no habló a su partido en favor de su pueblo para que renovara las viejas cañerías?

Termina el señor Carlos, culpando a su predecesor alcalde, de la falta de presión. El era concejal del ayuntamiento, ¿hizo algún escrito, moción, pregunta, etcétera en el ayuntamiento, manifestado el extremo que ahora denuncia?

Le deseo suerte, alcalde. Nunca me tendrá en contra por sistema, pero estaré atento para cuando pretenda confundir a la opinión pública. No mienta a este gran pueblo.

PABLO GONZALVEZ. Calzadilla

Puerto Hurracoy ´El séptimo día´

Al inmenso dolor que provocaron los múltiples asesinatos sucedidos en 1990 en el apacible pueblo de Puerto Hurraco, se sumaron los efectos amplificadores y mediáticos que producía la cacofonía de su apellido . Si la población se hubiese llamado Puerto Príncipe, probablemente el suceso se hubiera abordado de un modo distinto. Los titulares de prensa habrían sido Los crímenes de Puerto Príncipe (suena diferente, menos rural, como más distinguido y nobiliario). O, en vez de Puerto Hurraco, el pueblo podía haberse denominado Puerto Deseado, como aquélla ciudad Argentina junto a la desembocadura del río Deseado. O llamarse Puerto Rico o Puerto del Rosario o Puerto-Lumbreras o Puerto Stanley o Puerto Padre o Nueva York...

En relación con El Séptimo día , poco podemos decir que no añada más polvareda, ya que hasta la fecha sólo hemos visto el título de la película. Aunque si podemos aventurar por dónde pueden ir los tiros: Pues si Carlos Saura hubiese querido alimentar el morbo para forrarse durante las Navidades, probablemente, habría elegido un título más prosaico, más a la americana, tipo La matanza de Texas . Pero no, Saura, fiel a su estilo, ha preferido un título de contenido más metafórico, con connotaciones bíblicas si se quiere...

Por otra parte y en otro frente, aprovechando los efectos mediáticos que la producción de la película proporciona, hace muy bien Ibarra en defender la memoria histórica inmediata y proclamar a los cuatro vientos que Extremadura ha progresado y que la negrura que perseguía a la región hace años, prácticamente, ha desaparecido...

Lo de Puerto Hurraco fue un desvarío, un accidente, un hecho singular que sucedió en la provincia de Badajoz, pero podría haber ocurrido lo mismo en Burgos de Osma o Pontevedra. Fueron unos hechos aislados e insólitos, que seguramente no vuelvan a suceder. No como en Nueva York, la ciudad más cosmopolita del mundo, donde episodios de vendettas , asesinatos y violencia ocurren todos los días.

TEOFANES GALAN SANCHEZ. Badajoz