CARTAS AL DIRECTOR

Con una rápida lectura de la carta suscrita por el agente forestal de Villanueva de la Vera, señor Martín, en el periódico de ayer se deduce que oculta, deliberadamente, más de lo que sabe. Ignoro la finalidad que persigue. Prefiero pensar que como agente forestal encargado de la investigación de este incendio antepone las conclusiones de su informe de investigación --la más importante es dirigir la mirada a las líneas eléctricas-- a las actuaciones realizadas por la Junta --escritos a ayuntamiento, incoación de expediente sancionador a Iberdrola, informes del gabinete jurídico, etcétera-- y ratificadas por los tribunales.

El señor Martín no desconoce --al menos, no debería-- las actuaciones que ha llevado a cabo la Junta en las causas penales por presuntos delitos contra los recursos naturales y los delitos de incendios forestales en los que se haya tenido conocimiento por parte del juzgado que los instruye. A este respecto hay que señalar que son numerosos los asuntos en los que está o ha estado personada la Junta. Además, desde 1991, y reiteradamente, la Junta ha solicitado al Ministerio Fiscal que nos comunicara aquellas causas seguidas por delitos o faltas relacionados, entre otros, con los incendios forestales. Los últimos escritos se produjeron en la campaña del Infoex de 2001 y antes del incendio de Robledollano.

En relación con este incendio, el señor Martín efectúa una acusación grave de ocultamiento a la justicia de información "valiosísima" sobre este presunto delito ocurrido el día 24 de junio de 2001.

Sabe el señor Martín que la investigación llevada a cabo por el servicio forestal sobre el origen del incendio concluyó que éste se produjo por causas fortuitas: calor riguroso, fuerte viento y el contacto de un cable de alta tensión (propiedad de Iberdrola) con las ramas más altas de una encina.

Analizado este asunto por el gabinete jurídico, y contrariamente a lo que manifiesta este señor, no había presunto delito sino que el hecho fue accidental y sólo cabía que los particulares afectados emprendieran acciones civiles contra la empresa titular del cable eléctrico. La Junta no podía personarse en una causa penal inexistente. Tampoco procedía que la Junta indemnizara a los perjudicados, puesto que el incendio tuvo su origen en una causa fortuita, ajena a Administración autonómica.

La actuación de la Junta ha sido ratificada por el Juzgado número 2 de Navalmoral de la Mata condenando a Iberdrola a indemnizar a los afectados --aunque la sentencia esté en fase de apelación--.MARIA ANTONIA TRUJILLO. Consejera de Fomento de la Junta

Un equipo capacitadopara dirigir la región

La versión oficial que se ofrece sobre los hechos, sea o no política, difícilmente coincide con la de los protagonistas que lo han vivido, confundiendo la realidad. Así ocurre con los actuales incendios forestales. Pero hay veces en que la sensación de menosprecio de la capacidad mental de una parte del pueblo llano se añade a la ya normal desconfianza de los partes oficiales, como es el caso de los elegantes y lujosos boletines de la Junta de Extremadura, alardeando de su exitosa trayectoria y buen hacer ante una sociedad en la que la mayoría de familias están desmembradas por la precariedad laboral, con un nivel de vida de los más bajos de España.

Cuatro hijos y ocho nietos extremeños avalan mi gran interés por el bienestar extremeño. Y tengo claro que teniendo en cuenta la enorme y excelente variedad de productos de la propia región, una persona o equipo capacitado y con visión empresarial sacaría a Extremadura del perpetuo ralentí en el que nos hallamos y ahuyentaría nuestros complejos.EMILIO PUIG PARCERISA. Badajoz