Un día sin alcaldeen Cáceres

El lunes se celebro el Día sin Coches, siendo el resultado de convocatoria un caos circulatorio como nunca antes se había visto en Cáceres.

Los cacereños, ya de por sí sufridores de una política municipal de tráfico nefasta, ese día nos encontramos inmersos en el gran embotellan sólo para lucimiento de estos ediles.

No se puede cerrar al tráfico el centro de la ciudad si no se aumenta la flota de autobuses en esa jornada. Se debe coordinar antes con los taxistas una estrategia de refuerzo para poder trasladar a los ciudadanos más allá de los famosos 3.000 metros que cualquiera puede realizar andando.

¿Por qué no se han puesto autobuses gratuitos para desplazar a los ciudadanos y fomentar su uso? ¿Cómo es posible que en desplazamientos inferiores a mil metros se ha tardado más de hora y media? ¿Cómo es posible que a las 15.00 horas hubiera 40 personas esperando un taxi en Primo de Rivera?

¿Por qué no organizan en nuestra ciudad "un día sin hambre", "un día sin violencia, "un día sin mentiras", "un día sin especulación"? O mejor, ¿por qué no probamos con "un día sin alcalde"? Si sale bien, o algo mejor que el día sin coches, repetimos un día tras otro hasta que consigamos un mundo sin políticos.VALENTIN TIMON. CáceresNi ofertas ni tanteospara ser alcaldesa

No puedo más que expresarle mi asombro en relación con el artículo que aparece en su periódico ayer martes y que titulan "Operación Plasencia a la emeritense".

Quiero dejar constancia de mi asombro al ver cómo son capaces de publicarlo sin verificar la información con las personas a las que en él mencionan, algo que parece más propio de la prensa sensacionalista que de un periódico serio. No pongo en duda que el periodista que lo escribe tendrá sus fuentes, lo que me parece muy osado es que se hagan eco de comentarios y rumores que seguramente no responden más que a intereses personales y que generan la indefensión de una palabra contra otra.

Lo que sí les aseguro es que nadie me ha hecho ningún tipo de propuesta, ni de oferta, ni el más mínimo tanteo en la línea en la que señalan en su periódico. Les agradezco que me hayan convertido en protagonista de esta película, pero les aseguro que mis aspiraciones artísticas no llegan a tanto y que para ver películas prefiero ir al cine a leer periódicos.

Por cierto, también me han felicitado esta mañana porque habían escuchado y aseguraban que me había casado. También les desmiento esto, no vaya a ser que lo publiquen en su medio.MARI LUZ CALVO. Mérida

A qué jueganlos políticos

La Junta ha aprobado una ley que limita el botellón . Todos creíamos que el objetivo era evitar que los jóvenes estuvieran hasta altas horas de la madrugada bebiendo o consumiendo otro tipo de sustancias. Pero resulta que lo único que pretende dicha ley es llevar el botellón a donde no sea visible y que sin ningún control pueda hacerse lo mismo que se hacía antes, con el agravante de que los jóvenes, al estar más lejos, tardarán una hora más en llegar a casa y con un nuevo riesgo: el desplazamiento en todo tipo de vehículos hasta el botellón .

¿Qué culpa pueden tener los padres que mandan a sus hijos a estudiar a la Universidad de Extremadura y al cabo de tres años se dan cuenta de que los han mandado a un botellón organizado por los políticos de turno? Ante esto tengo que hacer las siguientes puntualizaciones: el botellón ni nació en Cáceres ni lo inventamos los padres, lo inventó Tierno Galván. A este invento se apuntaron otras ciudades, incluso fue fomentado por las instituciones públicas y contra esto poco podían hacer los padres. Cuando la situación se desmadró, algunos políticos trataron de sujetarla, como intentó Alicia Izaguirre, pero cuando parecía haberlo logrado, dio marcha atrás. ¿Quién la paró? En la última etapa el ayuntamiento, debido a las quejas y presión de los vecinos, ha tratado de reconducir la movida con alternativas al botellón (abriendo cines, instalaciones deportivas y bibliotecas por la noche), cuando la única alternativa al botellón es cumplir los horarios y respetar las horas de descanso.

Ahora el ayuntamiento, ante la nueva ley, está fomentando el botellón con su traslado. ¿Qué podemos hacer los padres frente a tanta facilidad, permisividad y propaganda? La política consiste en no enfrentarse a nadie para no perder votos, aunque sea a costa de la salud pública. Aquí sí que podemos tener culpa los padres: tenemos los políticos que nos merecemos.PURI MAYORAL. Cáceres