Respuesta aTomás Chiscano

No quiero dejar pasar ni un solo día ante las descalificaciones e insultos proferidos contra mi persona por el señor Chiscano. Entiendo que no haya sido todavía capaz de asumir lo que la mayoría de ciudadanos de Villanueva de la Serena expresaron mediante su voto libre y voluntario el 25 de mayo, más aún cuando esto ha supuesto que su hijo (portavoz ahora de IU en la oposición) perdiera el chollo de la liberación y ahora tenga que aguantarle todos los días en su negocio.

Mi ausencia en la mesa redonda organizada por la Asociación de la Cultura de Don Benito, que parece preocuparle tanto al señor Chiscano, no se debe a otro motivo que a un compromiso adquirido por este alcalde con el de Don Benito en no hacer públicos nuestros puntos de vistas mantenidos en las reuniones hasta tanto en cuanto no hubiéramos llegado a un acuerdo en el calendario y en el contenido, para posteriormente hacerles partícipes de nuestras propuestas a asociaciones de vecinos, empresarios, sindicatos, colectivos sociales, etcétera, de ambas ciudades, situación ésta que fue explicada a la presidenta que organizaba la mesa redonda y entendida por la misma.

Por otra parte, ni quiero ni debo enjuiciar la presencia del alcalde de Don Benito en el citado acto en aras de que la concordia siga presidiendo nuestras relaciones institucionales. Tiempo habrá para celebrar conferencias, mesas redondas, charlas-coloquios en Villanueva en las que el señor Chiscano podrá ilustrarnos con sus geniales ideas y su afamada preparación de literato.

Quien confunde mando y gestión, sólo denota una falta de respeto a lo que expresaron los ciudadanos, actitud que no me extraña del señor Chiscano (conocido suficientemente en Villanueva) quien calificó, tras el 25-M, a los villanovenses de moscas y a las urnas de mierda.MIGUEL ANGEL GALLARDO. Alcalde de VillanuevaCáceres lleva sumagia a Rodas

Un buen día surgió la idea "Cáceres, magia en movimiento", un proyecto cargado de ilusión, repleto de actividades y lleno de magia.

Acabo de llegar de Rodas (Grecia) y he representado a la juventud cacereña en el VII Simposio Internacional de Ciudades Patrimonio. Lo primero que he querido hacer a mi regreso ha sido poner de manifiesto mi agradecimiento a todos aquéllos que han hecho posible vivir este sueño.

La experiencia vivida del 22 al 27 de septiembre ha dejado impresa una profunda huella en mí. He podido admirar la belleza de 19 lugares maravillosos y 19 personas con las que seguiré colaborando para fomentar el patrimonio de nuestras ciudades, porque Cáceres no sólo ha participado en el simposio, sino que ha sido conocida por personas de cuatro continentes, de manera que hemos intercambiado un poquito del encanto de nuestras culturas.

Para concluir, animar a la juventud a que participe de manera activa, que "la historia no tiene porqué ser algo aburrida", te espera, deseando que la descubras, que paseando por sus calles puedas dejarte seducir por su magia.CAROLINA ESTEBAN MORENO. Cáceres

Sigue elenigma

Se deduce por la carta del señor Galán del 8-10-2003 en este diario que son muchos los que conocen la identidad del ya famoso personaje capaz. ¿Sería alguno de ellos tan amable de llamar a las cosas por su nombre y sacarnos a los ignorantes de nuestra ignorancia para que sepamos de una vez quién es ese "monstruo"?F. JAVIER BENAVIDES. CáceresMi amigoy el tabaco

No son muchos los amigos que tengo, pero a uno de los más íntimos le hice las siguientes preguntas en una comida: ¿Si vas a comprar un queso y en la etiqueta lees que su consumo puede producir cáncer de pulmón; si tienes necesidad de adquirir un embutido y asimismo en su etiquetado lees que los efectos son altamente positivos para provocar un infarto de miocardio y, por último, si te hace falta una botella de leche y en su envase pone que dicho contenido perjudica seriamente la salud, comprarías dichos productos? Mi amigo me respondió de una forma muy agresiva: ¡Hombre, pues claro que no! De nuevo volví a preguntarle: ¿Y cómo es que en las cajetillas de tabaco que compras lees las mismas advertencias y sigues fumando? Pero a esto no supo qué contestarme.

Tengo la total seguridad de que si en los artículos de alimentación antes citados advirtieran los vendedores de tan graves consecuencias, posiblemente el Ministerio de Sanidad prohibiera rotundamente su venta, pero, ¿por qué no hace lo mismo con el tabaco? A pesar de mi acentuada ignorancia, creo que la respuesta se contesta por sí misma.JUAN AUNION SIERRA. Montijo