Jauría delobos

Acabo de leer que se han unido a la denuncia contra nuestro alcalde José M. Saponi y el concejal Castellanos otro grupo de bareros para ver si entre todos consiguen amedrentar a todos los componentes del consistorio y de esa forma derribar los propósitos de que por fin en Cáceres pueda existir el tan demandado orden que muchos miles de ciudadanos durante años venimos exigiendo. Ahora comprendo cuando mi abuelo me explicaba cómo cazaban los lobos, que no deja de ser una fábula para comprender mejor cuanto de alimaña existe en los seres humanos.

Con esa denuncia ya tendremos a muchos dispuestos a sacar los ojos a nuestros ediles, a muchos carroñeros para hacerse con los despojos y que si bien los lobos cazan en manadas, después son muchos los que se apuntan al festín. Pero tranquilos ediles, que a lo mejor nosotros utilizamos nuestra táctica y una legión de vecinos jamás conocida en Cáceres pueda dar alguna sorpresa ejemplar. No vamos a consentir que los lobos cacen a los pastores.

No me gustaría terminar sin hacer una reflexión sobre este asunto. Carmen Heras, y no quisiera que me malinterprete, espero que esté con los pastores y no con... No olvides que un día tú puedes ser alcaldesa, y hay un dicho popular: quien alimenta fieras, corre el riesgo de que un día se lo coman.

No dudo de que la persona responsable dentro del ámbito judicial estudie bien el tema y resuelva satisfactoriamente, atendiendo a los intereses generales de muchos miles de ciudadanos, que con la decisión del alcalde de sacar el ocio de la ciudad, comprendan que no se pretendía otra cosa que dar una respuesta inmediata, por un lado, a la Ley de Ocio, y por otro una solución para los miles de vecinos torturados durante muchos años.MIGUEL SALAZAR CALERO. Cáceres

A ti, queno votaste

A tí, que no fuiste a votar el pasado 26 de octubre porque pensaste que un voto no iba a cambiar nada; a ti, que no votaste porque piensas que todos son iguales; a ti, que no votaste porque quisiste dar una lección a ese partido que llevaba a dos tránsfugas en sus listas; o a ti, que no votaste porque pasas de la política; a ti quiero decirte: que el poder de un voto es enorme, más grande de lo que puedes imaginar (por sólo 6 se ha decidido un escaño); que no todos son iguales sino que hay partidos de izquierda, progresistas y partidos de derecha, conservadores (aunque éstos se llamen de centro); que nadie piensa que en sus listas hay tránsfugas pero que, como dijo Muhammed Ali, todo el mundo es negociable (¿verdad señor Tamayo y señora Sáez?); que cuando se pasa de la política, la política acaba pasando por encima (ya está el rodillo en marcha); y, sobre todo, que votar es un deber que da grandeza a una democracia, y un derecho del que hoy disfrutamos gracias a la lucha infatigable de mucha gente que incluso sacrificaron sus vidas para que las nuestras fueran hoy más justas. A ti te digo que no podrás quejarte, ni reclamar, ni levantar tu voz cuando veas cómo en tu comunidad, por ejemplo, no puedes acceder a una vivienda porque todo el suelo está en manos de unos pocos a los que no les interesa promover viviendas protegidas; cómo manipulan los medios de comunicación y te cuentan cosas que sabes no son ciertas; cómo tienes un contrato de trabajo precario mientras los que te gobiernan disfrutan hasta de tres sueldos; o cómo reprimen de manera brutal cualquier tipo de expresión popular en la calle. Y que cómo, gracias a ti, todo esto le pasa a quien sí creyó que con su voto podía cambiar la realidad; esa que le birlaron meses atrás.TOMAS CARBONERO. Jerez de los Caballeros

Proteccióndel patrimonio

No debe ser cierto que el Palacio de Mayoralgo, tras su rehabilitación, ha incrementado su altura en varios metros e incorporado en su superficie una torre de una más que discutible estética para su entorno. Por tanto, tampoco debe ser cierto que el perfil de la parte antigua de Cáceres y la visión que de ella se tiene desde distintos puntos --como la de Santa María desde la Plaza Mayor o la calle General Ezponda-- se han alterado, aunque el recuerdo y las fotos así lo indiquen. Y no debe ser cierto porque las estrictas normas de rehabilitación del casco antiguo se aplican a todos y porque nuestras autoridades velan para, con la exigencia de su cumplimiento, evitar despropósitos y proteger el patrimonio de todos. Pero, ¿y si esto no es así?JOSE V. SOLANA RAMOS. Cáceres