Educaciónneutra

Cuando leo artículos como el publicado en este periódico el día 22 de diciembre, titulado "La extremeña en la educación", firmado por María Antonia Traseira, me retrotraigo a la época franquista con su educación nacionalcatólica. Para ello, para ultracatolizar la escuela, Franco nombró ministro a Ibáñez Martín (1939-1951) procedente de la Asociación Nacional Católica de Propagandistas, igual que José María Pemán, quienes se encargaron de hacer una cruel depuración del Magisterio republicano. La autora señala también las cualidades de San José de Calasanz, propias dice, de la época del Siglo de Oro, siglo de "desarrollo artístico, cultural, literario, científico, evangelizador, conquistador e imperialista". ¡Ahí es nada!

El patronazgo de San José de Calasanz fue una invención franquista. Es, en definitiva, un símbolo de aquella nefasta enseñanza que hay que erradicar. El día universal de los docentes es el 5 de octubre.

Dice la autora del artículo que en el contexto sociocultural de la posguerra se decidió humanizar y democratizar la educación, eludiendo la labor que la II República en el año 1931 hizo en este sentido de humanizar, democratizar, además de preservar los valores de la igualdad, pluralidad, al mismo tiempo que hacer la enseñanza primaria obligatoria y gratuita hasta la universidad, y que, para respetar la libertad de conciencia de los niños y profesores, estableció el laicismo en la enseñanza, es decir, el neutralismo religioso, filosófico e ideológico.ANTONIO SANCHEZ-MARIN ENCISO. MadridSigno decontradicción

La retirada de los crucifijos y de otros símbolos religiosos en Francia es una señal de autoritarismo que embarga a algún sector dominante del país vecino. Esta decisión evoca en mí al régimen cubano y otros sistemas totalitarios que se implantaron en el siglo XX.

Ostensible o no, no creo que haya razones sólidas para erradicar el símbolo de la cruz (emblema de nuestra cultura cristiana milenaria), de centros públicos de enseñanza. Jesús crucificado se vuelve a convertir en "signo de contradicción", como profetiza el anciano Simeón; ahora, para más inri, en pueblos de mayoría cristiana. Se trata de un atentado a la libertad religiosa.

El crucifijo, como dijo sabiamente Tierno Galván cuando intentaron quitárselo de su despacho de la alcaldía de Madrid, "es un símbolo de paz y no hace daño a nadie".

El gesto del Gobierno galo pone a las claras su flagrante violación del artículo 18 de los Derechos Humanos, que considera derecho pleno a la libertad religiosa.JOSEFA ROMO. Cáceres

Un extremeño ilustrese nos ha ido

Alejandro Plaza Fernández, extremeño ilustre, natural de Alía (Cáceres), acaba de fallecer en Linares, a los 52 años, como consecuencia de un atropello en un paso de cebra.

Trabajador infatigable, asumió múltiples responsabilidades y contribuyó altruistamente al desarrollo de la Fisioterapia en nuestro país, llegando a ser el presidente fundador del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Andalucía y secretario del Consejo General de Colegio de Fisioterapeutas de España. Siempre destacó por su carácter conciliador y su habilidad para resolver conflictos, lo cual le hizo ser muy querido por todos.

Debido a su déficit visual, siempre contó con el apoyo y la colaboración de su esposa, Juani, y de sus hijas, María y Esther.

En el plano académico, estudio el bachillerato en Cáceres, Fisioterapia en la Escuela Universitaria de Fisioterapia de la ONCE, y se especializó en Osteopatía por la Universidad de Alcalá. Obtuvo la licenciatura en Kinesiología y Fisiatría por la Universidad General San Martín, de Buenos Aires. En la actualidad cursaba el segundo año de doctorado en la Universidad de Cádiz y era profesor de la Escuela de Osteopatía de Madrid.AGUSTIN LUCEÑO MARDONES. Cáceres

Aclaración

En el artículo Un hombre a la deriva , de Alvaro Valverde, publicado el sábado 27, se cita a Eugenio Hermoso, cuando el autor quería decir Eugenio Frutos.