LOS PARTIDOS

Hechos y propaganda

Verónica Castro Mulder

Madrid

Un hecho no deja de serlo por más que intente negarlo mil veces Sánchez y los que le apoyan, aunque sea como mal menor. El PSOE siempre ha preferido unirse a la derecha, incluso tan independentista y corrupta como el PNV y CiU, antes que con su izquierda. Y el boicot a Podemos por su comité federal ha sido ya confesado por algunos de sus mismos miembros, por más que Sánchez intente atribuir la ruptura a los exabruptos de Iglesias. De ahí que se haya aliado de preferencia con Ciudadanos y que González, Guerra y otros dirigentes del PSOE propugnen incluso la coalición con el PP, con el que ya vota igual el PSOE más de cuatro de cada cinco propuestas en el Parlamento Europeo. No será Podemos, como dicen, sino Ciudadanos y el PP los que acabarán por devorar del todo a un PSOE cuya suicida deriva queda cada vez más patente por la espectacular huida de sus votante, que las cifras revelan tras cada elección.

ALMODOVAR

Paz entre los sexos

María Faes Risco

Madrid

Lo del señor Almodóvar es de cine. Y estos días, más que nunca, por dos razones. Una, porque ha aparecido su nombre en los papeles en Panamá, escasamente patrióticos y quizá también algo peor. Y la otra, porque ha declarado que las mujeres son mejores que los hombres. Si hubiera dicho lo contrario, quizá a estas horas habría tenido que refugiarse en Panamá. Como nos ha criticado a los hombres, quiero defender a mi grupo diciendo que no hay razones científicas que avalen el que ninguno de los géneros sea mejor, y que es, por tanto, tan injusto como imprudente sacudir el avispero para ganar notoriedad. Que reflexione si no su distante contacto con "las chicas Almodóvar", en contraposición a su estrecho contacto con los hombres, lo que le lleva a emitir tan aventurado como conflictivo dictamen.

TRANSICION

Del socialismo al nacionalismo

M. G. Jorba Obiols

Barcelona

Un diario de izquierdas destaca en titulares su entrevista a Camilo Nogueira, ingeniero del nacionalismo gallego. Subtitula que ha luchado "casi 80 años contra el franquismo". Pero, en realidad, no ha hecho sino competir con otro gallego por el triunfo de sus respectivos nacionalismos, siguiendo --con el atraso típico español-- las huellas del jefe (duce) italiano, Mussolini. ¿Qué otra cosa ha hecho también la izquierda de Cataluña sino entregarse, en plena crisis económica, con armas y bagajes, al nacionalismo burgués catalán de toda la vida? ¡Si hasta el tan clasista SAT ha terminado cayendo en un andalucismo incluso medieval, andalusí.