Como jarro

de agua fría...

Cayeron las palabras del presidente de la Junta en la clausura del Congreso El espíritu de las ciudades de Europa . Esperábamos más, decirnos que es "tarea difícil conseguir que Cáceres se convierta en una ciudad modelo, y que debe brillar en inteligencia, calidad de vida y servicios", no es una solución...

Esperábamos más. Por lo menos unas palabras de aliento. Un ¡aquí estoy yo! que avivara ese espíritu nacido por la oferta mezquina para ser comparsa de una capitalidad europea de la cultura en 2016; algo que evidenciara su compromiso de echar todo el agua en ese molino, acorde con toda la región a juzgar por sus muchas adhesiones recibidas después de optar nosotros a esa misma capitalidad.

En la dificultad, como en el peligro, se impone la disciplina y del peligro nace el orden, por ello no vamos a cejar en nuestro empeño. Esperemos que las autoridades no se queden entre dos aguas y nos apoyen, para que la igualdad de los grupos integrantes de sus respectivos distritos sea real y efectiva.

Tampoco creemos que la ciudad precise la transformación brusca como para que los ciudadanos no la reconozcamos (son sus palabras). La mayoría de los ponentes que intervinieron en el congreso destacaron la idoneidad de la ciudad para merecer su designación. Dentro de un orden, hay que empezar a hacer cosas por parte de todos: ciudadanos, industria, comercio, instituciones, alcaldía, Junta, etcétera.

Para empezar, la autovía a Valencia de Alcántara, enlace a Portalegre con beneficio de la Ruta de los Dólmenes; el gran polígono industrial en ciernes de Malpartida; la industria chacinera de Arroyo de la Luz y el acceso a la estación del AVE en Cáceres, ¡y eso lleva tiempo y ganas de hacerlo!

Un Conservatorio de Música, con capacidad para acoger todo el alumnado que lo demanda (tenemos hoy la antigua Escuela de Magisterio, criando malvas). Aparcamientos que eviten coches en doble fila, lavar la cara a la ciudad, limpiar sus calles de baches y suciedades, que las terrazas no mermen las aceras... Para cerrar el ciclo hidrológico, el pantano supletorio del Guadiloba, la llegada de nuevos hoteles... ¡Esperémosla todos!

JOAQUIN RONCERO GUERRA. Cáceres

A los conductores

de Tubasa

Señores conductores de la empresa Tubasa: No sé si ustedes saben que las normas de circulación son para todos los conductores, es decir, para los que conducen desde autocares hasta para el que lleva un ciclomotor. Y esto se lo digo porque ustedes no respetan, en muchas ocasiones, ni a los peatones ni a los conductores.

Soy conductor y tengo coche y ciclomotor y ya me ha pasado en varias ocasiones con ustedes, que he tenido que dar un volantazo o frenazo, tanto con mi coche como con mi ciclomotor. La pegatina que ustedes llevan en la parte trasera izquierda de sus autocares, en lugar de poner gracias por cedernos el paso, tendría que decir tenemos más cara que el cemento armado; o bien peligro conductor que no respeta las normas de circulación.

FELICIANO HOLGADO GORDILLO

Badajoz

Las mentiras de

Oscar Baselga

Este señor dice que ha bajado la delincuencia. Será que él no lee los periódicos, ni escucha a la gente de la calle, comerciantes, etcétera. Venimos sufriendo una ola de atracos y robos. Por ejemplo, en la madrugada del día 14, en Mérida se atracó una gasolinera. Días sucesivos se robó en una farmacia, posteriormente hubo un intento de robo en una joyería, se ha robado también en un bar de copas llamado El Bujío, en una tienda de jamones. En este último robo se produjo un gran destrozo, quedándola completamente limpia; esta tienda está situado en las traseras de la comisaría de policía, donde podemos encontrar policías municipales y policías nacionales.

Tenemos el deber de pagar impuestos, pero parece que no tenemos el derecho a que se patruyen las calles y mucho menos las calles comerciales, provocando ésto una gran inseguridad en la ciudadanía.

A este señor le importará ésto, pero a mí y a la gente honrada que por salir del paro tiene que poner un negocio e hipotecarse para poder vivir, le importa mucho, ya que le roban y acaban con su negocio y con sus ilusiones.

Debería ser más serio, ético y hacer honor a la verdad, señor Baselga. Le recuerdo que cuando estaba en la oposición criticaba la poca seguridad ciudadana que había. Fue el arma electoral del PP, pero hoy día la seguimos teniendo aunque mucho peor.

MARIA JOSE GIJON

Mérida