LOS ULTRAJES

Banderas totalitarias

Martín Sagrera

Madrid

Un juez ha autorizado las banderas esteladas en el la final de la Copa de fútbol en Madrid porque, contra el criterio de la fiscalía, dice que no está probado "en ningún caso" que "inciten a la violencia" o intolerancia. Yo emplazo al señor Munté a que tenga el valor de presentarse con una bandera de España en el campo de fútbol del Barcelona, donde si no se la confiscan a la entrada, como se ha hecho ya, puede pasarle algo mucho peor. Nosotros hemos llevado y repartido el domingo banderas de España en Madrid y, a pesar de los 2.500 policías de vigilancia, centenares --repito, centenares-- de seguidores de la estelada nos han insultado, tomado incluso violentamente nuestra bandera, la han roto, tirado al suelo, pisoteado, escupido e incluso se han sonado con ella como un kleenex. ¿Cómo califica, pues, esos actos, señor juez? Los ultrajes de esa generación educada en el odio más cerril han sido también para nuestra autentica bandera catalana, la senyera , que dábamos unida a la todos los españoles. Porque esos individuos no son patriotas catalanes, ni independentistas democráticos como los escoceses, sino ciegos defensores de un nacionalismo totalitario que tantas veces, desde el centro o desde la periferia, ha ensangrentado, a España, como a otros países de Europa. Y así lo demuestran con esos y mil otros hechos, hasta enorgullecerse, como el ERC, de conseguir con sus esfuerzos violentar el resultado del referéndum.

La historia condenará a una generación que, por miedo o corrupción, porque ya no cabe hablar de ignorancia, nos está llevando a éste ya máximo problema para todos, del que fueron principales cómplices un PSOE y un PP que dieron barra libre a un Pujol o a un Mas para gobernar. No nos estamos enfrentando ya a una opinión, a un independentismo democrático,--como el escocés, por ejemplo-- sino a un nacionalismo totalitario, que intenta imponerse por la violencia de mil maneras, e incluso se enorgullece --como Junqueras-- de conseguir con sus esfuerzos dar la vuelta a su fracasado referéndum. Por sus obras los conoceréis. Y nada más claro que, llámese como intente llamarse para disimular --cosa ya ridícula a estas alturas-- el que emplea métodos fascistas es fascista.

PODEMOS

Un peligro para la democracia

Pedro Serrano

Valladolid

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, parece haber dado su particular pistoletazo de salida para la campaña electoral acusando a Podemos de ser "un peligro para la democracia", de ser un proyecto de "izquierda totalitaria" y de que "en su doctrina política está la justificación de la violencia". Estas graves acusaciones a una formación política democrática --respaldada en las últimas elecciones por más de cinco millones de votos--, basadas simplemente en el odio ideológico, convierten al acusador en el merecido receptor de tales recriminaciones y vituperios. No es la primera vez que escuchamos este tipo de insinuaciones y acusaciones por parte de altos representantes del PP en las instituciones. Ignacio Cosidó es el responsable político del informe fantasma contra Podemos que desestimó la Justicia.