DESARROLLO

Industrias

Emilio Puig Parcerisa

Badajoz

La trayectoria autonómica extremeña ha dejado claro y bien sentado que las personas que han escogido la política como profesión o medio de vida y han alcanzado puestos de mando y responsabilidad, sus mentalidades no han sido lo suficiente preparadas para comprender que la única salida para evitar que esta nuestra región se hunda del todo es la industria.

Desde el primer debate sobre la región casi tres décadas atrás hasta el último hace pocos días no se ha expuesto ningún proyecto industrial en las floridas oratorias de los responsables de turno. La mente humana se sabe es muy compleja y, en algunas personas, además complicada, como la de estas personas nacidas en Extremadura que integradas toda su vida en esta sociedad testigo durante años de fracasos e iniciativas fallidas de la Junta, intentando enderezar la precaria situación regional causada por el crónico desempleo que lleva a la masiva emigración, al ser designados para poner fin a esta angustiosa situación han dirigido todos sus proyectos a ideas "revolucionarias".

Al hacer una seria y profunda reflexión sin presiones partidistas se llega a la conclusión de que esta región está peor que al principio de la autonomía, porque al similar desempleo con pocas posibilidades de arreglo al seguir sin industria después de tantos años, está agravada por la continua disminución del tesoro más valioso e insustituible de un pueblo, los jóvenes, que pone en peligro el futuro desarrollo laboral y la sucesión de descendientes extremeños.