DE VACACIONES

España amputadora

Alberto Becerra Montero

El Gobierno malas funciones, en vez de poner al día, amputa aún más prestaciones de la Seguridad Social a los amputados. ¿Y los demás partidos, los sindicatos, las ONGs? De vacaciones, que no va aún con ellos. Ni siquiera se hacen presentes en la concentración que acaban de hacer ante el Ministerio de Sanidad. Cada país, una y otra vez, tiene el Gobierno que se merece. Por supuesto, echando la culpa a los demás, tanto los individuos como ciertas comunidades, donde casualmente se acaba descubriendo que el despojo a los más débiles es aún mayor.

LAS ARMAS

Seguridad y libertad

Martín Sagrera

Quien prefiere la seguridad a la libertad perderá ambas, nos recordó uno de los fundadores de los EEUU. Así pasó allí con Bush; y ahora lo estamos viendo con el abusivo Hollande en la misma Francia, que prolonga el estado de excepción, cercano a la dictadura, con la que hasta un burro --como decía Cavour-- le resulta cómodo gobernar. Estos días los atentados de Alemania amenazan con aumentar allí y aquí el miedo servil que acaba con las libertades. Los demócratas debemos denunciar una de las raíces de esas tragedias: Las injusticias y fanatismo nacionalistas y religiosos. Pero también señalar los límites del terrorismo propiamente tal. Porque hay "epidemias" de suicidios por imitación, que hoy, facilitadas y multiplicadas por los medios de comunicación y por armas cada vez más mortíferas, llevan a los desequilibrados a copiar a los auténticos terroristas.

PENSIONES

La hucha ya casino suena

Pedro Serrano

La martingala del Partido Popular, en el tema de las pensiones, va más allá de la coartada para la subida de las mismas. Por un lado, nos han vendido hasta el hartazgo la subida del 0,25% --de hecho una congelación-- y, por otro, nos enteramos de que, a la chita callando, nos estaban vaciando la hucha. Se dice que quedan tan pocos euros en ella que ya casi no suena cuando la ponen boca abajo y la agitan para pagar las pagas extraordinarias. Y lo peor es que pronto dejará de sonar por la desastrosa reforma laboral que apostó por la devaluación competitiva de los salarios; por haber decidido, arteramente, cargar a la Seguridad Social las bonificaciones al empleo y por haber sacado de la Seguridad Social a los cuidadores de familiares dependientes y a parte de los becarios, entre otras cuestiones. De modo que, amigos pensionistas, si el PP consigue formar Gobierno y no hay cambio de rumbo en sus políticas, comiencen a rezar los que aún crean y a temblar los ateos.