De las becasdel ministerio

Becas de ayuda al estudio para alumnos de universidad obligados a realizarlos en lugar distinto al de su residencia familiar, que fueron solicitadas en el mes de junio del pasado año y aprobadas, mediante credencial, en el mes de diciembre, después de 6 meses de abúlica (¿o malvada?) burocracia.

Dos son las condiciones básicas e imprescindibles para que estas ayudas, en pos de la llamada filosofía de igualdad de oportunidades, sean concedidas: 1. Que durante el curso anterior el estudiante haya superado las notas exigidas para los créditos exigidos. 2. Que la unidad familiar del estudiante no sobrepase el umbral de rentas fijado por el propio ministerio.

Ya tenemos la credencial, desde diciembre, como a los niños que se les saca el caramelo de la oreja y después le dicen que no se les dará hasta después de la comida, para que no se les quiten las ganas. A 4 meses vista del término del curso no hemos visto un céntimo. ¿Qué pretenden vuesas mercedes, oriundos y sonrientes padres de la patria?

Un estudiante es una persona que se supone dedicada a estudiar, como su propio nombre indica, pero además, con otras obligaciones inherentes a su condición de persona humana. Por ejemplo: comer, dormir --en una cama y bajo techo al ser posible--, alguna calefacción cuando hace frío, alguna luz para la noche y si me apuran, algún que otro café de vez en cuando. También los gajes del oficio. Por ejemplo, pagar los billetes del autobús, fotocopias, libros, material informático, folios y cosas de escribir.

Así que vuelvo a preguntar a nuestros máximos regidores. ¿De qué van vuesas mercedes? ¿Creen que nos chupamos el dedo con eso de que España va bien, lo del déficit cero y las rebajas de impuestos? ¿Qué están haciendo con el dinero de las ayudas , con el dinero de nuestros impuestos, con nuestro dinero?

¡Venga ya! Un poco de vergüenza.

FRANCISCO CARMONA CALVO. Badajoz

Indefensiónciudadana

El miércoles 4 de febrero fui a recoger mi vehículo estacionado en una vía pública del polígono San Antonio (Nuevo Cáceres), encontrándolo lleno de cemento y cascotes de una obra de construcción de viviendas que se está ejecutando.

Acto seguido me dirigí a uno de los encargados de dicha obra y éste me dice que los que han ocasionado esa suciedad es una subcontrata.

Ante tal despreocupación, llamo al 092, en el cual me informan que lo más conveniente es que presente una denuncia en la comisaría de la policía local llevando la documentación del vehículo afectado. Haciendo caso a lo indicado por la agente, me presento en la comisaría, en la que se encuentra un agente, el cual me remite a mi seguro, porque los compañeros que debían redactarme la denuncia no se encontraban, o que me presentase nuevamente pasada una hora.

Yo me pregunto: ¿Cómo es posible que se encuentre únicamente un agente en la comisaría y además no esté cualificado para redactar una denuncia en una capital como Cáceres?, ¿ésta es la seguridad ciudadana que estamos pagando con nuestros impuestos?, ¿y si me persono pasada una hora y los agentes cualificados para redactar la denuncia se encuentran en otro accidente?, ¿hasta cuándo tengo que tener mi vehículo con tal suciedad? ¡Espero que no se lo lleve la grúa por encontrase en estado de abandono!

Nos sentimos totalmente desprotegidos... y al final tendré que limpiarlo yo con mi dinero y mi tiempo, además del ya empleado en realizar todas las gestiones antes mencionadas.

VICTOR MANUEL LEON. Cáceres