REALIDAD SIN TAPUJOS

Quiero ser Jordi Évole

Marta Nina

Estudiante

El documental Astral nos mostraba el cruel panorama en el que se encuentran miles de refugiados que se ven obligados a marchar de sus países con la esperanza de encontrar una vida mejor. Los comentarios de Twitter felicitaban al equipo del programa y a la oenegé Proactiva Open Arms por su trabajo. Mientras el hashtag #Astral era segundo trending topic mundial, otros programas españoles en antena estaban también en la lista, la mayoría realities. ¿Cómo es posible que el público prefiera ver el espectáculo de 10 personas conviviendo en una casa para ganar una cifra escandalosa de dinero antes que lo que está pasando en el mundo real? Mientras todavía tengo grabadas en la mente las sobrecogedoras imágenes del documental, felicito al equipo de Salvados y les agradezco que mantengan la esencia del periodismo y muestren sin tapujos la realidad que nos rodea pero que, desgraciadamente, queda olvidada por muchos.

A FERNÁNDEZ

Aprenda del oso

Teresa Herrera Romeo

Jubilada

El oso se puso a bailar, pero al ver cómo reaccionaban sus espectadores, lo dejó diciendo: «Si la mona no aprueba, malo; si el cerdo aplaude, peor». Eso nos enseña la fábula de Iriarte. Suponiendo su buena fe, señor Fernández, reflexione sobre quienes le aplauden y dé ejemplo de honestidad dimitiendo ya como gestor del PSOE, y no sólo dentro de unos meses, como ha prometido.

REALIDAD SIN TAPUJOS

Cansancio vital

Pedro Serrano

Funcionario

Resultaría extraño que alguien, abrumado de días y fatigas y que haya perdido a sus seres más queridos y amigos y la mayor parte de su salud, deseara seguir viviendo a toda costa. Más sensato sería que, después de terminar el ciclo vital que la naturaleza ha establecido como razonable, prefiriera la paz a la lucha, la muerte a la vida o la nada al ser doliente y sufriente. ¿Quién querría para sí una vida longeva si esta estuviera sumida en el dolor, el tedio, la soledad, el agotamiento, la indiferencia o el hastío? Solo un necio preferiría prolongar esa agonía sin fin. Solo un loco desearía hacer eterno su cansancio vital. Por ello, aplaudo la iniciativa del Gobierno holandés de llevar al Parlamento la propuesta de regular la ayuda a morir de las personas mayores. Ninguna ley, divina o humana, debería atreverse a condenar a vivir o a morir a un ser humano. Solo las personas, en plenas facultades mentales y en un acto de suprema libertad individual, deberían tener derecho a decidir sobre el limite de su dolor y de su propia vida.