AÑORANZA

Peregrinación por Liberbank

Julián Díaz Lucio

Cáceres

Le cuento mi peregrinación. Vivo en Los Castellanos y una mañana voy sacar dinero en la sucursal de la R66, que es donde yo operaba normalmente, y me encuentro que está cerrada. Cojo mi coche y encuentro un aparcamiento en la avenida Isabel de Moctezuma. Voy a la oficina de esa calle y me encuentro que también está cerrada; sigo mi viacrucis a la sucursal de la calle Antonio Hurtado, e igualmente cerrada. Me tengo que acercar a las oficinas de la Cruz, y me encuentro que está súper llena con más de cien personas esperando a que se las atienda.

Mi rabia ha ido in crescendo a medida que iba de una oficina a otra. Y me hago la siguiente reflexión:

¿Cómo es posible que nos traten tan mal? Los que llevamos más de 45 años depositando nuestros ahorros y nuestras nóminas en sus cajas. ¿No merecemos un poco de respeto y atención? Da la impresión de que lo único que les interesa es aprovecharse de nuestro dinero, sin la menor delicadeza en servirnos de ayuda. Parece claro que ustedes han entrado en el clan de los ricos financieros en el que las personas no cuentan. ¿Cómo les van ayudar ahora a la gente mayor que no saben ni pueden manipular los sistemas modernos digitales?

Y si esto pasa en la ciudad, ¿qué va a pasar en los pueblos pequeños con personas semianalfabetas?

Añoro la Caja de Extremadura, que tanto ayudó a gente sencilla y pequeñas y medianas empresas. ¿A dónde va lo que producen nuestros depósitos?

Con esta malísima calidad de servicios que ha inaugurado su entidad, muchos clientes y yo mismo nos plantearemos el buscar otro banco que nos dé mejores servicios.

MALA EDUCACIÓN

Política sin galanura

Leonor Pérez Fernández

Rosalejo (Cáceres)

Viendo el debate del pasado sábado pensé en lo mucho que hemos sufrido los españoles para llegar a donde estamos y cómo, ahora, la arrogancia de la juventud es capaz de maltratar al contrincante con el único afán de ganar titulares. A esta nueva hornada de políticos, les recomiendo sosiego porque siempre no vale todo.