Carta abiertaa los obispos

El martes 10 de febrero dan en televisión la noticia de que el cura párroco de Peñarroya (Córdoba) ha sido condenado por abusos sexuales a chicas menores de forma continua y permanente. Han testificado y salido en televisión, junto a las niñas actuales, mujeres de 25 o más años que, a sus 6 u 8 años y preparando la primera comunión, eran objeto de tocamiento sexuales por parte del cura párroco.

Mi pregunta es: ¿El cura párroco estará en pecado mortal?; ¿Puede consagrar?; ¿Son válidas todas las misas y comuniones?; ¿Cómo el señor obispo lo tolera y defiende?

En Valdecaballeros (Badajoz) tuvimos el cura-párroco (seguirá en la cárcel) que tuvo relaciones sexuales con un chico de 10 o 12 años hasta que el mismo, con 20 o 22 años, al volver de la mili dijo que no quería seguir con aquello, pues era auténtico heterosexual. Al romper violenta con el cura, éste mintió que le habían atacado tres individuos y había sido solo el joven, al querer terminar aquel estado de cosas.

Duda razonable: ¿Por qué la iglesia mantuvo a este párroco en su puesto? ¿Son válidas todas las consagraciones, comuniones y misas que celebró?

Ahora, ustedes los obispos, con sus interpretaciones particulares, están contra la opinión pública general, sobre estos hechos y los malos tratos y muertes de mujeres a manos de sus maridos o exmaridos.

Su consideración e imposición de la religión no como ética, moral humana y natural sino como asignatura (memorizada y copiada) a todos los niños y adolescentes españoles. Como alternativa religión --cultura-- sociedad, variaciones sobre el mismo tema. Ahí está su poder temporal, terrenal.

TEOFILO HERNANDEZ. Villanueva de la Serena

Los carnavalesde Montánchez

Salvo el paréntesis de la Guerra Civil (1936-1939), los carnavales de El Jurramacho de Montánchez se han venido celebrando ininterrumpidamente, incluso durante la dictadura franquista. Contaré una curiosa anécdota que ilustra sobre esta tradición secular, mantenida a machamartillo: Corría el año 1950 y sucedía lo que todos los años, por orden expresa del gobernador civil de la época, "quedaban terminantemente prohibidos los Carnavales". Pero, no sabemos el porqué, el caso es que al llegar la fecha del Carnaval, el señor cura se entretenía en sus oficios, el alcalde se hacía de nuevas y el capitán delegaba en el comandante de puesto..., en fin, las fuerzas vivas se las arreglaban para hacer la vista gorda , al menos durante unos días, en favor de una fiesta profana y, por lo que se cuenta, purificativa. Aquel año estaba destinado en Montánchez un sargento muy flamencote él, que quiso acabar por ¡cojones! con el folclore montanchego: Se parapetó con un par de números de la Guardia Civil en la puerta de entrada al gran salón de baile Marilá con la idea de ir quitando la máscara de uno a uno a todo jurramacho viviente. Solo se la quitaron al primero, a partir de entonces todos los esfuerzos resultaron baldíos: cómo no se arremolinaría la gente que hasta la propia esposa del capitán de la Benemérita, contribuyó a dar realce a la fiesta, vistiéndose también de máscara . Montánchez usa la figura de El Jurramacho para subvertir el orden establecido, salir a la calle, resolver antiguas rencillas y, entremedias, beneficiarse del favor de los aires tónicos de su sierra. En la actualidad, pese a la competencia del Carnaval de aluvión, Montánchez conserva la idiosincrasia, el tipismo y el atractivo del Carnaval de entonces.

TEOFANES GALAN SANCHEZ. Badajoz

La vidaque te espera

En un ejercicio de incontinencia verbal irrefrenable, producto de las más rancias ideologías y de un nerviosismo in crescendo ante la proximidad de las elecciones, Gabriel Elorriaga, uno de los gladiadores del PP más fieles a Aznar, nos va desvelando la vida que nos espera si volvieran a mandar (que no gobernar): nada de diálogo; rechazo frontal de propuestas en casa PP, otrora Congreso de los Diputados.

A su lado, el centurión jefe, Carlos Aragonés, que ya no puede ocultar más su irritación ante la pasividad e ineficacia de Rajoy, le pide al partido que den más caña al PSOE. Ante la ausencia total de programa y con el pesado lastre de la herencia de la última legislatura, es evidente que al PP sólo le queda la estrategia de la confusión y la marrullería. ¡Qué triste! Aquéllos que se nos presentaron como mesías salvadores de la patria; aquéllos que nos iban a sacar del rincón de la historia, nos han condenado al aislamiento más absoluto en Europa, donde ya todos se reúnen a nuestras espaldas (incluido Blair), a unas tensas relaciones con nuestros vecinos mediterráneos y a una falta de diálogo sin precedentes con hispanoamérica. Aunque siempre nos quedará la Casa Blanca.

MANUEL CARBONERO CARABALLO. Jerez de los Caballeros

Un debate estérily triste

Estéril y triste está resultando la polémica que se ha creado sobre la fecha de las pruebas extraordinarias. La cuestión no es si exámenes en junio o en septiembre, sino si tiene sentido un examen extraordinario y aislado desde una concepción integradora, continua e individualizada de la evaluación. Muchos enseñantes consideramos que los exámenes finales y de septiembre son absolutamente inútiles.

Ningún examen extraordinario será capaz de solucionar las deficiencias del propio sistema de evaluación. Más útil será replantear un modelo alternativo de evaluación, entendiéndola como un proceso más en el trabajo educativo que sea de carácter continuo, con rigor metodológico y con variedad de instrumentos. Una evaluación basada únicamente en el tradicional examen nos devuelve a un modelo arcaico, reaccionario, caduco y rancio de la educación. Un modelo fracasado. Que nadie espere de ello mejora de calidad alguna.

ALFONSO DOMINGUEZ VINAGRE. Cáceres

In memoriama Simo Mirón

Te fuiste así, silenciosamente, sin apenas hacer ruido. No querías molestar a nadie. Recuerdo el día que llegaste al ayuntamiento, con un brazo roto, pretendiendo tan solo que pusiera, la delegada de Servicios Sociales, una señora de ayuda a domicilio, porque te habías caído en la calle, debido al mal estado del pavimento, ni tan siquiera pretendías que te indemnizaran, como tenías derecho.

Estás gozando, Simo, del descanso eterno, con la satisfacción del deber cumplido. No te conformabas con tu larga labor tanto en el hospital del SES como en el entrañable San Juan de Dios que, recuerdo, se cerró el año 1981, después de tres intentos de remodelación, pero en aquellos tiempos no fluía el dinero al ayuntamiento como ahora. Sin pertenecer a la plantilla del hospital, me sentía una más entre su personal; vuestros problemas eran los míos, hasta el punto que la última noche de actividad del hospital la pasé haciendo compañía a quienes hicieron la guardia aquella noche.

Tu entrega hacia los demás, Simo, me quedó ampliamente demostrada, cuando apenada me decías, después de jubilada, habías solicitado irte a colaborar con la ONG Médicos sin Fronteras y que no te habían admitido debido a la edad.

Se que allá donde estés, Simo, velarás por nosotros.

ELENA SELLER DAZA. Mérida