llega el otoño

Cuando los melones no son dulces

María Francisca Ruano

Cáceres

Entonces llueve y truena, y los melones de invierno están a la espera en todo tipo de mercados, aguardando a que alguien los tome en serio todavía y se los lleve a casa. Eso es lo que importa: tomar en serio a quien o lo que sea porque es muy triste y dramático lo contrario, cuando lo que o quien sea deja de parecer --que no ser-- formal, digno y circunspecto a todo el mundo o a parte del mundo, incluso a las cinco o seis personas que se desearía cautivar o atraer a lo largo de la vida. Este año, cuando esos melones no tengan dulzura como cuando la luz era azul y veraniega, tampoco aquí habrá raíles y traviesas nuevas, trenes de largo recorrido en el tiempo en el tiempo justo, carreteras anchas o sin curvas peligrosas entre las dos capitales autonómicas, autocares prosopopéyicos, desinteresados aún los concernientes, los correspondientes, los competentes del ramo, con sus chaquetas, con sus americanas, corbatas y calcetines puestos, embriagados de hipocresía.

CASTIGOS

Maltrato a los animales

Clara Aldán

Arroyo de la Luz (Cáceres)

Ya la ley castiga los malos tratos a los animales, pero los ciudadanos deberíamos afear estas conductas y llamar a la policía. Hace poco presencié cómo pateaban a un perro y cuando llamé la atención a la dueña, casi me pega a mí.