Movilizaciones

de católicos

Sorprendida estoy ante la movilización que los católicos de Zafra han realizado en contra de las decisiones que la Comisión de Carnaval ha tomado para la organización de estas fiestas.

Aprovechando que han dado un primer paso, podían continuar movilizándose bien en defensa de los niños, sobre todo cuando sufren abusos sexuales de adultos, tengan éstos el voto de castidad o no, bien en contra de la guerra, que ya lo dijo el Papa, bien en contra de la violencia hacia la mujer o de la ablación. Asuntos dignos de movilización, desgraciadamente, no nos faltan.

MONICA ANDRES GARCIA. Zafra

Cultura

democrática

Hace unos días, el encuentro con un viejo amigo me alarmó sobremanera. Pero más preocupado estaba él. Habitualmente vive en una gran ciudad, próspera y entrañable, pero últimamente sus ciudadanos estaban inquietos ante la actitud de una agrupación política. Esta, refundada hace poco tiempo, está realizando una campaña propagandística para deslegitimar las instituciones democráticas, y por ello busca sus referencias --distorsionadas-- haciendo apología de la guerra civil española. Un documento de esa agrupación utilizaba el 1936 como hito de legitimación de su actuación política .

Esto me da pie para reflexionar sobre el impacto que en nuestro país tiene el recuerdo indeleble de la guerra civil. Nadie se debe sentir orgulloso de lo que pasó en nuestra nación el año que sirve para justificar su existencia los conciudadanos de mi amigo. El que ha nacido en plena democracia debe conocer que estamos en el período más fructífero de nuestra historia desde todos los ámbitos. Y ello nos debe conminar a mirar hacia el futuro y dejar atrás toda esa miseria intelectual que se legitima con el 1936. Las gentes de nuestro país son sabias, y entienden que la utilización de la memoria de la guerra civil con fines políticos deja muy pocos réditos. Desde hace muchos años, la guerra civil es sólo patrimonio del estudio histórico, que debe desvelar de forma conveniente y desde posiciones académicas todo su entramado, con el fin de que no se vuelva a repetir más esa barbarie y para que no sea utilizada su memoria con fines políticos.

ANTONIO MANUEL

BARRAGAN-LANCHARRO. Cáceres

La Puerta de Talavera

en Plasencia

Por esta puerta, que no es tal puerta y que hoy llamamos Puerta de Talavera, entran la mayoría de los visitantes que vienen en autobús a Plasencia, ya que hay una parada asignada para los autobuses, sin contar con los que vienen en vehículo propio. Esta puerta era una de las siete que tuvo Plasencia cuando era un recinto amurallado.

Dejó de ser puerta, porque en una de las visitas que hizo a Plasencia el rey Felipe V, la destruyeron para hacer un arco de flores.

Cuando se hizo el párking, creo recordar que aparecieron las piedras y canterías del arco citado, y se habló de rehacer el mismo, ya que daría una buena visibilidad a la entrada de lo que es hoy --y ha sido siempre, llamada y conocida como Puerta de Talavera--, que aunque ya no existe sigue llamándose con este nombre.

No cabe duda que si se pusieran nuevamente las piedras en su sitio, daría una buena vista a la entrada de esta calle, que hoy podemos decir es una de las entradas principales que tiene esta ciudad. Este comentario es debido a que hace unos días he visto en el periódico la foto de cómo está hoy la entrada de esta calle, que de momento deja mucho que desear.

JUAN MANUEL PERAL BLAZQUEZ

Plasencia

Ya llegó

el Carnaval

El otro día estaba viendo la televisión y, de repente, aparecieron en ella dos hombres enmascarados con boina. Y yo me dije: "Mira, ya llegó el Carnaval". Pero resultó que no era el Carnaval, sino dos miembros de ETA leyendo un comunicado.

Los componentes de ETA tocan música carnavalera y los políticos y los medios de comunicación bailan a su son. Yo también quiero hacer un comunicado a toda España: "Durante este año no voy a matar en Extremadura".

Hay una mano negra que quiere que en España no gobiernen las izquierdas.

JOSE MANUEL MENDEZ FRANCO

Plasencia