TERMINAR A LAS 6

Horario de trabajo

Alicia Pimentel Salazar

Valencia de Alcántara

Me parece muy buena propuesta la de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, de acabar la jornada laboral a las 18.00 horas. Un pacto político, empresarial y social se impone, y estoy seguro que se podría hacer si hay buena voluntad por parte de todos. Pero me pregunto si las grandes y pequeñas empresas cumplirían con ese pacto. Tal vez sí, parece que para las grandes es posible; aunque dudo de las pequeñas empresas. De hecho, hay muchas que contratan trabajadores media jornada, pero las tareas que les asignan son de jornada completa o más. Por tanto, aunque todos esos cambios me parece buenos, las dudas me invaden y me hacen descreída.

Pero bien está que, al menos, se hable del asuntos.

PABLO IGLESIAS

Hacia su tercer fracaso

Javier Cobo Antón

Madrid

Pablo Iglesias tiene razón al sostener que un programa requiere una persona conforme con él. Pero olvida su asombrosa elasticidad y acomodo a casi todos. Encarnando el papel de demonio desde la extrema izquierda asustó al a la derecha del PSOE e impidió que gobernaran juntos, lo que hubiera limado los excesos de ambos partidos. Dándose cuenta tarde de su enorme error, pocos días antes de las segundas elecciones se declaró socialdemócrata, cuando ya no podía convencer al PSOE, pero espantando así a muchos votantes de IU, lo que contribuyó a su segundo fracaso. Ahora vuelve al extremismo de izquierda, con lo que, habiendo desengañado ya tanto a ambos lados, no puede sino llevar sino a un el tercer y rotundo fracaso; no sólo suyo, que bien merece por su falta de seriedad ideológica -coherente con algunas payasadas en sus gestos-, sino a los más de cinco millones que le votaron y tienen el derecho, y la democracia el deber, de que se les integre mejor en el conjunto de la sociedad, en beneficio de todos.

PARLAMENTARIOS

Los 40 ladrones

María José Téllez

Madrid

Lo acaba de denunciar un diario de gran difusión: son ahora exactamente 40 los parlamentarios de varios partidos que nos roban casi dos mil euros al mes lo que suma casi 24.000 euros al año. Cobran, en efecto, la dieta por no vivir en Madrid, cuando tienen casa en la capital. No se puede negar que representan muy bien a los corruptos, también de muchos partidos, que viven, como parásitos, a costa nuestra; y que esos parlamentarios vivales no hacen sino seguir la pésima conducta de Rajoy al respecto. ¡Vaya ejemplo, a lo Alí Babá!