Cómo no voy a entender a Pablo Casado, si babeo con las frases brillantes. Cómo no voy a entender que repita frase para criticar al presidente del Gobierno, si le parece buena. Soy tan papanatas que no solo colecciono frases, máximas, citas, pecios, etc., sino que hasta podría hablar en aforismos, o con aforismos, ya que nunca he pensado por mí mismo, o sea que no tengo ideas propias, sino que repito lo de otros como si fuese mío. Esta maravilla de John Allen Paulos, por ejemplo: “Si te pido que te acuestes conmigo, ¿me darás la misma respuesta que a esta pregunta?”. Ni recuerdo el tiempo que estuve repitiéndola. Y no siempre dije que era suya, claro, de Allen Paulos, para qué. Es lo que hago con todos, de Woody Allen a Montaigne, desde siempre. Porque no es que me ayuden a pensar: es que me dan el pensamiento ya hecho. O sea que entiendo muy bien lo del líder Casado.

La frase que repite, en el contexto de la pandemia y referida al presidente, es esta: “La primera oleada de contagios lo pilló convocando las manifestaciones del 8-M y la segunda lo ha pillado instalando mosquiteras en Doñana”, donde “lo pilló” o “le pilló”, no sé. En realidad, más que repetir la frase, lo que hace Casado es unir dos frases que había dicho la semana anterior, cuando el presidente estaba en Lanzarote. Lo que Casado dijo entonces fue, por un lado: “Menos mosquiteras y más material de protección para los españoles”. Y por otro: “Una segunda oleada que ha pillado a Pedro Sánchez de vacaciones en Lanzarote, como la primera lo pilló convocando las manifestaciones del 8-M”. La operación era fácil: con el presidente en Doñana, Casado le critica que no reaccionara a tiempo al inicio de la pandemia -convocando las manifestaciones del 8 de marzo- y que tampoco haya reaccionado ahora a los nuevos contagios -instalando mosquiteras en Doñana-, haciendo así la crítica general de su gestión sanitaria. No está mal. Si le gustó lo de “convocando manifestaciones” y también lo de “mosquiteras en Doñana”, unirlo en una frase era la idea que más podían aplaudirle en el partido, junto con la destitución de Álvarez de Toledo.

Otra cosa es lo que la frase parezca, que me parece ingeniosa para un mitin, un encuentro con empresarios, un acto del partido. “La primera vez, convocando manifestaciones, y la segunda, instalando mosquiteras”. Una frase para ser jaleada. Pero no para decirla como si revelara una verdad incuestionable, amarga y necesaria. ¿De verdad cree que eso es lo que la gente quiere oír? Porque si la respuesta es sí, la pregunta siguiente me la guardo, claro. Para la colección.