Tristemente la muerte de Mari Luz ha destapado una realidad presente pero a la vez oculta en nuestra sociedad. Los abusos sexuales son más frecuentes que los casos que salen a la luz, ya que se suelen tapar por vergüenza y por el qué dirán , pero ese silencio daña mucho a las víctimas, que se sienten culpables y solas a la par que desvalidas pues no encuentran en el sistema judicial ni en asuntos sociales un apoyo sólido en el que buscar ayuda. Es imprescindible un apoyo institucional muy bien coordinado en el que prime el bienestar de la víctima y su seguridad, al igual que se pretende con la reciente aprobada Ley de Violencia de Género.

Todo niño tiene derecho a estar protegido contra este tipo de ataques que últimamente tanto oímos en las noticias. Aunque cada vez se escuchan más casos de abusos, no es que sucedan más sino que por fín, cada vez se destapan más.

Que el nombre de los degenerados que atentan contra la libertad sexual de los más desprotegidos sea público es fundamental en la lucha contra estas aberraciones. Actuaciones terapéuticas para los agresores, medidas cautelares inmediatas destinadas a proteger a las víctimas, juicios rápidos y cumplimiento de condenas sin esperar a reincidencias, no prescripción de las penas, son solo algunas de las medidas que deberían tomarse urgentemente.

Desde las distintas asociaciones creadas en España por víctimas de abusos sexuales en la infancia queremos expresar las condolencias a la familia de Mari Luz y exigir a las autoridades que creen una base de datos centralizada en la que quede reflejada cualquier incidencia que tenga un adulto con un menor (esto hubiese permitido darse cuenta de la reiteración de los delitos cometidos por Santiago del Valle); que cuando se denuncie un caso se someta a la víctima a cuantos menores exámenes periciales, forenses, psicológicos, etcétera posibles, evitando así causar la re-victimización del menor. Y por el contrario sí que se les practique a éstos mismos al presunto agresor.

La no prescripción del delito es fundamental puesto que muchas víctimas, tras largos años de terapia y silencio, se sienten capaces de denunciar cuando ya es demasiado tarde.

Aunque la mayoría de las veces se prefiera mirar hacia otro lado, los abusos sexuales, así como la violencia de género, es algo que nos concierne a todos, puesto que en las manos de todos está el prevenirlo o, si ya es demasiado tarde, denunciarlo para evitar nuevas víctimas.

Tristemente Mari Luz falleció, pero de no haber sido así, hubiese pasado a formar parte de ese triste 23% de niñas y 17% de niños que sufre abuso sexual infantil producido en un 70% por el entorno familiar más cercano.

El caso de Mari Luz podía haberse evitado, pero hay otras muchas otras víctimas que todavía están a tiempo de ser ayudadas. Es responsabilidad de todos. ¡Basta ya!

ACASI, AVASI, GASJE, ASPASI **

Correo electrónico

ACASI, Asociación Contra el Abuso Sexual Infantil; AVASI, Asociación Ayuda de las Víctimas de Abusos Sexuales en la Infancia; GASJE, Gipuxkoako Abuso Sexualak Jasandakoen Erakundea; ASPASI, Asociación para la Sanación y Prevención de Abusos Sexuales en la Infancia.