Escritora

Una niña nicaragüense de 9 años ha sido violada y a resultas de la agresión está embarazada. Se ha formado una enorme controversia nacional, los obispos y el Gobierno se oponen a un aborto y sólo la liga de mujeres feministas lucha para que se le practique. Los padres de la niña son temporeros. Los médicos se limitan a decir que si da a luz, la niña no morirá. Todo me parece terrible, lo es. No comprendo el cinismo de un Gobierno que quiere hacer cumplir las leyes sobre el aborto terapéutico. Ni la cerrazón de una Iglesia católica que califica la posibilidad de embarazo interrumpido como homicidio .

Esa niña es una víctima, ¿por qué perpetuar su estado haciéndola madre infantil? Las instituciones cultas que debieran protegerla, la hundirán. Terrible.