El extremeño Celestino Corbacho Chaves (Valverde de Leganés, 1949) ha tenido mala suerte en su debut como ministro de Trabajo e Inmigración. El medio año que lleva al frente del ministerio, el paro no ha hecho sino crecer mes tras mes. Y la previsión es que el 2008 se cierre por encina del 12%, tasa que no tenía España desde hace lustros.

El ministro del paro , como le conocen ya popularmente, emigró a Cataluña muy joven. En 1983 entró de concejal en Hospitalet de Llobregat, y fue elegido alcalde en 1994. Desde el 2004 compatibiliza el cargo con el de presidente de la Diputación Provincial de Barcelona, al que accede una vez José Montilla es designado ministro de Industria. Parte de la familia Corbacho sigue viviendo en Extremadura, región de la que dice tener magníficos recuerdos.