Esta semana se han celebrado dos actos interesantes para el reconocimiento de lo que ha aportado el movimiento obrero a la ciudad de Cáceres. Por un lado 100 años de Casa del Pueblo y, por otro, el centenario de la fundación de la Agrupación del PSOE local.

Desde 1913, cuando las sociedades obreras decidieron legalizarse inscribiendo en el Registro del Gobierno Civil sus Estatutos, pasaron 5 años hasta que se decidieran a adquirir un inmueble donde poder celebrar sus reuniones. Un lugar que sirviera de punto de encuentro para innumerables actividades culturales, educativas, de concienciación social y política…

Ese mismo año de 1918, 57 cacereños decidieron constituir el PSOE local. Hablábamos en una tertulia de radio el historiador Fernando Jiménez Berrocal, la Secretaria General del PSOE de Cáceres y el que escribe estas líneas, sobre lo que había representado la presencia en la vida pública de los socialistas cacereños. Coincidíamos los tres en que lo que mejor nos definía era la lucha por la igualdad y en cómo el PSOE ha estado presente, como protagonista, en todos los grandes avances acontecidos en Cáceres en los últimos 100 años.

Hemos ido al socaire de la evolución de su sociedad. Representamos el progreso frente al inmovilismo y el retroceso que supusieron los gobiernos municipales de derechas. Siempre hemos estado ahí, incluso sufriendo represión, tortura y muerte.

Fue una mujer socialista la que dio el primer mitin en una barraca de la plaza de San Juan, una mujer, Carmen Heras, nuestra primera alcaldesa y una mujer, nuestra actual Secretaria General. Unimos pasado, presente y futuro con las mismas ganas a lo largo de tantos años.

Nuestros alcaldes, Antonio Canales, Juan Iglesias, Carlos Sánchez Polo y Carmen Heras dejaron una huella indeleble y difícilmente superable.

Si durante la Segunda República las preocupaciones de los socialistas cacereños fueron la lucha contra el paro, la construcción de escuelas, infraestructuras, la mejora de la cultura…, en pleno siglo XXI el horizonte y las perspectivas que ocupan nuestro tiempo son las mismas.

Siempre nos verán en el camino de la reivindicación, en la confrontación de ideas y en la búsqueda de mejores condiciones de vida para nuestros conciudadanos. Inauguramos segunda centuria.