WLwa oposición parlamentaria venezolana, que disponía hasta ahora de 78 escaños sobre 165, decidió no concurrir a las elecciones del pasado domingo. Los partidos tradicionales adujeron que faltaban garantías sobre el secreto del sufragio y denunciaron que la comisión electoral no tenía independencia respecto al Gobierno de Hugo Chávez. Pero la única explicación para su discutible retirada es que no tenía ninguna posibilidad de superar en votos al movimiento que encabeza el teniente coronel.

Si la oposición hubiese concurrido, la participación quizá habría sido del orden del 45% en vez del raquítico 25% que votó masivamente al chavismo. Esta es la realidad política de Venezuela: el régimen de Chávez aún tiene mayor apoyo electoral que la oposición, pero sus políticas populistas no son capaces de suscitar un amplio consenso social. Nadie ha ganado en Venezuela.

Pero menos que nadie la oposición, que ha elegido el testimonialismo en lugar de presentarse unida ante el caudillismo de Chávez. Porque ahora éste tiene una mayoría aplastante con la que podrá hacer reformas constitucionales que le conviertan en un gobernante casi exento de control democrático.