Hace unos días nos enteramos de que la Universidad de Sevilla tenía a bien conceder al alumno pillado copiando terminar el examen. Esto me ha hecho recordar que a un amigo mío le pillaron copiando descaradamente en un examen de Matemáticas, la asignatura que peor se le daba. Este amigo mío no había estudiado nada para el examen y se daba por suspenso de antemano, así que tomó la decisión suicida de abrir el libro bien extendido bajo el pupitre y aprovechar los descuidos del profesor para pasar hojas y dar con las fórmulas que le llevaran a las resoluciones de los problemas planteados en el examen. Muy poco tardó el docente en llegar hasta su sitio, apremiar a mi amigo a levantarse y dejar el libro sobre el pupitre. Luego le dijo con cierto retintín: "Por lo menos podría haberse hecho usted una chuletita, pero como veo no sólo es vago para estudiar. Le voy a suspender, y no porque estuviera usted copiando, sino por la forma de hacerlo. Entiendo que cualquier alumno que se disponga a copiar estima la capacidad avizora del profesor que controla el examen y creo que usted ha subestimado la mía, ¿acaso cree que soy tonto?".

Lo que les cuento sucedió hace treinta años, cuando no existía el pinganillo, y la chuleta era el método más usado para copiar. Había verdaderos técnicos y técnicas chuleteras. La más clásica era el pequeño legajito de papel relleno con letra pequeñita que se escondía en la manga del jersey; la más sofisticada, la que se enrollaba muy disimulada en el bolígrafo y se abría a modo de pequeño pergamino. Hoy, lo más ingenioso es el pinganillo, invisible artilugio intercomunicador que se coloca en el oído.

Este amigo mío es ahora profesor --paradojas de la vida--, y me cuenta que hace unos días pilló a un alumno copiando valiéndose de un grueso y minúsculo librito escrito minuciosamente con letra microscópica. Le quitó el librito y le dijo: "Creo que ha tardado usted más tiempo en confeccionar esta chuleta que lo que habría tardado en preparar bien este examen, por lo tanto valoraré eso y dejaré que siga".